Locales | 27 Jul Tras un tímido comienzo en el sur del país, gradualmente el eje de la producción de arándanos se ha desplazado hacia el litoral norte, que actualmente concentra más de la mitad de la producción nacional de esta baya.
El grueso de la plantación de arándanos se encuentra actualmente en Paysandú, Salto y la zona de Young, por cuanto la fruta se cosecha antes que en el sur, debido a un mejor clima y suelos que se adaptan perfectamente a esta producción.
La cosecha del arándano comienza promedialmente en la última semana de setiembre, lo que depende a la vez de como se manifieste el invierno, desde que con días más fríos la maduración se retrasa y sucede a la inversa cuando el invierno se presenta benigno, a lo que debe agregarse la incidencia de las lluvias.
En esta zona, precisamente, hay establecimientos de mayor envergadura, como Midgold, con más de cien hectáreas en producción o a punto de hacerlo, y otros de menor superficie, pero que presentan en muchos casos la característica de haber optado por asociarse para lograr el volumen y la infraestructura de apoyo imprescindible para poder trabajar de cara al mercado exterior.
Una de las ventajas que presentan además las implantaciones de arándanos en el norte del territorio nacional refieren a que al requerirse el uso de mano de obra intensiva en la cosecha, se cuenta con disponibilidad de trabajadores de la zafra de la naranja, que culmina cuando empieza la de arándanos, por lo que hay zonas del departamento, como es el caso de Chapicuy y Constancia, entre otras, en las que la fuerza laboral del ámbito rural se emplea en la recolección y packing durante nueve meses al año prácticamente, lo que incluso podría complementarse con la cosecha de uva en determinados lugares, para redondear empleo durante prácticamente todo el año.
Igualmente, en las zonas donde se trabaja alternativamente en la naranja y el arándano, se logra un número anual de jornales que permite el pasaje al Seguro por Desempleo de los trabajadores que cumplen estas tareas.