Rurales | 28 Jul Washington Manzi y Walter Núñez realizaron una buena subasta en la rural de Paysandú. Se trató del primer remate de esta firma, que logró despachar en la tarde anterior buen volumen de la oferta y con atractivos valores, en feria administrada por Banco de la República.
Si tenemos en cuenta las actuales condiciones forrajeras, con campos prácticamente pelados, el resultado del remate es interesante. Si a eso le sumamos que se despacharon alrededor de 400 reses vacunas y más de 200 lanares, en forma ágil y firme demanda, el balance del debut es sumamente positivo.
La feria conducida por el martillero mercedario se desarrolló en poco más de hora y media, hecho que también resultó interesante para la excelente concurrencia, que temprano se retiró del local de la Exposición Feria de Paysandú. El mercado para el ganado gordo se presentó muy firme y vendedor, con interesados de Paysandú y Soriano que le dieron agilidad. Se vendieron vacas gordas generales entre U$S 370 y U$S 313, en tanto las empulpadas se despacharon entre U$S 300 y U$S 280.
Con el ingreso a pista de las primeras vacas de invernada, se apreció firmeza e interés de la demanda. Las de mejor estado llegaron a pagarse U$S 264, en tanto las más livianas y sintiendo el rigor del invierno se pagaron U$S 188.
No desentonó la venta de la reposición, en especial la oferta de terneros que superó los 140 ejemplares. Los más lindos de estado se colocaron en U$S 156, pero se destacó un lote de 43 ejemplares pampas, de buena calidad y origen pero muy sentidos por la falta de pasto y pesando unos 80 kilos, que se pagaron U$S 130.
De todas maneras, no resultó tan positiva la venta de las hembras, categoría que tuvo mayores dificultades para despacharse. Se vendió un lote de 30 vientres muy livianas en U$S 100.
También se comercializaron vaquillonas, con valores que llegaron a U$S 271 para las mayores de 2 años y condición para abasto o cría, y U$S 162 en las de año y medio.
Lanares
La venta de lanares se realizó rápidamente y muy buenos precios. Por capones de abasto se pagó entre U$S 38 y U$S 32, en tanto los generales para el campo cotizaron en U$S 22.
Se vendió un lote de ovejas generales en U$S 27, borregos en U$S 15 y finalmente 19 ovejas con 19 corderos (se vendió la pieza) en U$S 13 cada uno.