Deportes | 30 Jul La expectativa es tal, que parece que se tratara del retorno de una vieja banda de rock al ruedo, después de haber colgado las guitarras en su mejor momento. La locura alcanza tal grado que el anuncio del retorno de Michael Schumacher a los circuitos de la Fórmula 1 bastó para que toda la atención deportiva se centrara en el piloto alemán, múltiple campeón del mundo, que el próximo 23 de agosto y en Valencia, cuando se dispute en GP de Europa, dejará de ser un ex piloto.
El accidente de Felipe Massa, que se recupera lentamente en Hungría, provocó que Ferrari se quedara en inferioridad numérica en cuanto a pilotos, y no tuvo mejor idea que tentar la vuelta de Schumi, quien tras haber colgado las llaves de su bólido rojo se había limitado a ser consejero de la escudería italiana. Pero ayer, el propio Schumacher dio la noticia: vuelve, y con 40 años está dispuesto a demostrarle a tanto joven que anda a la vuelta, que viejos son los trapos. “La escudería Ferrari-Malboro tiene la intención de confiar a Michael Schumacher el auto de Felipe Massa hasta el regreso del piloto brasileño a la competición”, indicó Ferrari en su sitio web. “Michael Schumacher se declaró disponible y en los próximos días seguirá un programa específico de preparación al término del cual será posible confirmar su participación en el Mundial a partir del Gran Premio de Europa”, añadió el comunicado.
Y Schumi no se hizo esperar, ya que mediante su página web confirmó lo que los fanáticos de Ferrari y amantes de la F1 estaban esperando: “estoy listo”.
La noticia corrió como reguero de pólvora: el piloto de 40 años no corre desde octubre de 2006, pero accedió a la propuesta de Ferrari. “Pese a que el tema de la Fórmula 1 hace tiempo que estaba completamente cerrado para mí, por mis vínculos con este equipo, no puedo ignorar esta desafortunada situación”, confesó el alemán.
Vuelve el más grande. Tras 91 Grandes Premios y siete títulos mundiales, Schumacher había colgado el casco en octubre de 2006. Pero pega la vuelta para darle una mano a Ferrari, y correr en nombre de un Massa que se recupera tras un accidente poco creíble. Pero más allá de las razones, los fanáticos están agradecidos.

BMW NO VA MÁS
BMW anunció que se alejará de la Fórmula 1 al término de la presente temporada, luego de no haber alcanzado los objetivos en la categoría y alegando motivos ecológicos en la determinación, que a decir de su presidente no fue fácil de tomar.
“Evidentemente la decisión ha sido difícil. Pero es un paso consecuente con nuestra nueva estrategia, que se define en un reforzamiento de la sustentabilidad y la ecología, en lo que queremos ser modélicos”, dijo el presidente de BMW, Norbert Reithofer, en conferencia de prensa convocada para anunciar esa decisión.
Además, Klaus Draeger, responsable de Desarrollo en la presidencia del consorcio, admitió que “en tres años nos consolidamos en la Fórmula Uno como escudería puntera, pero lamentablemente no hemos logrado cumplir con nuestras expectativas. La escudería se había fijado como objetivo luchar por el título mundial, pero por el momento los resultados son más bien decepcionantes y tanto el alemán Nick Heidfeld como el polaco Robert Kubica están muy lejos de esa situación.