Deportes | 25 Jul La no participación del Paysandú BBC en la séptima edición de la Liga Uruguaya de Básquetbol generó una sorpresa inmensa en Montevideo, más allá de que hace algunos días había surgido la información de que éste sería el futuro del equipo sanducero.
Tras la conferencia de prensa brindada por los dirigentes sanduceros, los ecos de la noticia retumbaron en Montevideo, donde muchos no podían creer el alejamiento de uno de los grandes pilares de la Liga Uruguaya.
Varios reconocidos colegas capitalinos, especializados en básquetbol, brindaron su impresión a EL TELEGRAFO.
Víctima de la inexperiencia
Paysandú desembarcó en la Liga Uruguaya de Básquetbol con todo el entorno
que necesitaba un equipo del Interior ­por el apoyo que logró de todas las
fuerzas vivas de la ciudad­ para ser campeón, pero los horrores del árbitro
Félix Fares, increíbles e imperdonables para un juez de su categoría, lo
privaron de una merecida consagración en la última final con Defensor
Sporting en la primera edición del torneo.
Esa montaña en el camino fue el primer obstáculo que frenó tremendo envión. Además, inmediatamente quedó en evidencia la falta de experiencia directriz para pulsear con los equipos de Montevideo, los empresarios y los jugadores. Porque Paysandú desembolsó durante las primeras temporadas cifras que no correspondían al básquetbol local, mal asesorados por los intermediarios. Esa situación fue desgastando a una ciudad que vio cómo se desinflaba el sueño de ser campeón. Y a medida que bajaba el listón, se redujeron las ilusiones y las esperanzas, hasta que finalmente se apagaron. Probablemente algún día regrese Paysandú, pero después de aquel primer despojo, nada será igual. Luis Inzaurralde (editor de El Observador).
La Liga ya no será igual
La ausencia de Paysandú es un golpe terrible para la Liga. Desde su inicio fue una plaza envidiable por diferentes motivos. El apoyo de su gente en cada partido, el disponer de un estadio de primer nivel, una organización superior a varios equipos de la capital y eso llevó a que figuras de Montevideo optaran por jugar en Paysandú. Mostró en distintas etapas dirigenciales con ideas y opiniones muy claras como Andrés Piaggio, Homero Nolla, que el básquetbol no debería perder. Creo que no se comprendió en el departamento la importancia de tener un equipo profesional, que la gente tuviera algo donde identificarse en el deporte y que la ciudad aprovechara el turismo deportivo. Ya nada será igual en la Liga, Paysandú era un soporte clave en la integración y creo que no se lo protegió adecuadamente. Lo único que puedo pedirles es que solo sea un impasse y no algo definitivo, porque los precisamos. Federico Buysan (basquetcaliente.com, La República, Sport 890, Tenfield).
Un retroceso
Una Liga Uruguaya sin básquetbol sanducero resulta un retroceso, especialmente en el momento que vuelve al torneo el rival de todos los tiempos, el salteño. Tras las exitosas actuaciones de 2003 y 2004, el equipo perdió fuerza deportiva al tiempo que el apoyo popular decrecía con la misma intensidad. Si ese apoyo se basaba en que se estuviera siempre en los primeros lugares –la época de las vacas gordas– era muy difícil que se pudiera sobrevivir, porque siempre hay una época de las otras vacas. Ello nos reafirma en no creer en clubes creados de la noche a la mañana para una representación departamental, y obligados a ganar, en desmedro de los que tienen toda una vida de triunfos y derrotas. Héctor López (editor de Urubasket.com).
Un golpazo
a la liga
Indisimulable. Así será la pérdida de Paysandú BBC durante la VII Liga Uruguaya. Fundador de esta competencia cuyos cimientos impresionan poco sólidos, el equipo sanducero transitó desde 2003 por las distintas sensaciones que genera el deporte en general. Ha sido la plaza del Interior por excelencia: por convocatoria, por arraigo departamental, por poseer un estadio envidiable y por potencial deportivo. Paysandú BBC fue uno de los principales “culpables” de crear un mercado de pases sólo accesible para unos pocos, utópico para la mayoría. Las grandes inversiones realizadas fundamentalmente en 2003 y 2004, insuficientes para alcanzar un título que resultó esquivo en ocasiones puntuales por tremendas injusticias, señalaron un camino que casi nadie pudo seguir. Y hoy Paysandú es rehén de esa situación. El “techo” de su directiva y afición es muy alto, sus deseos y proyecciones también. Competir por competir nunca fue la consigna, la autoexigencia siempre pedía un poco más y la decisión de dar un paso al costado termina siendo hasta digna de elogio. Se le va a extrañar terriblemente… Ojalá que sea por sólo una temporada. Fernando Corch (Sport 890, Ultimas Noticias y Zona Naranja).
Decisión acertada
La decisión que adoptó la dirigencia de Paysandú fue acertada. Si bien es cierto que la Liga Uruguaya pierde una de sus plazas más importantes --la única junto a Defensor Sp. y Trouville que participó de las seis ediciones--, es mejor ordenar primero la interna, tomarse un tiempo para organizar el club y luego retornar con más fuerza. Es preferible bajarse una temporada antes que empañar el trabajo construido en años y afectar la imagen de plaza sólida y responsable en sus pagos. En los últimos torneos el público se mostró desmotivado, y con razón. El equipo fue de más a menos. En los dos primeros años se consiguió igual número de vicecampeonatos y de allí cuesta abajo, incluso el año pasado sin clasificar entre los ocho mejores. Quizás con el paso de los meses la afición sienta la necesidad de volver a ver básquetbol profesional en la ciudad y los sponsors den a Paysandú la importancia que merece. Guillermina Luzuriaga (periodista de El País).
No será lo mismo
La Liga Uruguaya no será lo mismo sin Paysandú. Una plaza de enorme valor que en las últimas temporadas tambaleó pero se mantuvo firme para no defraudar a una ciudad entera más allá de los aportes que podría recibir de sus sponsors.
Paysandú revolucionó el básquetbol uruguayo. Fue el que lo hizo nacional uruguayo de verdad. Una vez compañeros de redacción, que no entendían nada de básquetbol, miraban la tele un partido en el 8 de Junio y me decían “no parece Uruguay con ese estadio y tanta gente”. Eso era Paysandú. Estos dirigentes, nuevos de la Liga Uruguaya con Pablo Martínez a la cabeza, debieron elevar la mirada con Paysandú y hacer fuerza mucho tiempo antes. Y muchas veces la propia Liga ponía en dudas la participación de Paysandú, y fue solo Ney Castillo que fue más de una vez a reunirse con Bariani para salvar la plaza. No se pudo. De cualquier forma las empresas de Paysandú y a nivel nacional, no debieron darle la espalda, como tampoco a los propios sanduceros. Por si fuera poco la Liga se pierde el gran clásico con los salteños. Ojalá que esto sea solo un paréntesis por una temporada para Paysandú y que el año próximo retorne. Hay muchos otros factores que pueden afectar a esta deserción, lo que piden los jugadores que van al Interior a través de sus contratistas, lejos de la realidad,  la posición de algunos clubes de Montevideo que no elevan la mira y siguen en la chiquita, y así se cierran algunas puertas como le sucede a Paysandú. Esta decisión sanducera tendrá una ventaja: pondrá la casa en orden y eso puede significar un renacimiento para el 2010. Que así sea. Marcelo Oliva (La República, basquetcaliente.com).