Policiales | 27 Jul Un incendio suscitado el viernes por la noche en dos viviendas de la zona oeste de la ciudad culminó con el envío a INAU de dos adolescentes infractores. Según trascendió, un riña entre travestis fue el punto de partida para una serie de incidentes que dejaron como saldo dos fincas consumidas por el fuego y varias personas citadas a la sede judicial. De acuerdo a información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, el viernes por la noche una dotación del Destacamento de Bomberos, acompañada por personal de la Seccional Segunda de Policía, se constituyó en un predio ubicado en las inmediaciones de Río Negro y Paz, donde había un incendio. Los efectivos constataron que las llamas se habían apoderado de dos viviendas precarias y a pesar de los esfuerzos para contenerlas los daños fueron totales. Los infortunados propietarios perdieron, además del mobiliario, varios electrodomésticos y pertenencias. En principio nada conducía a la sospecha de que se hubiese tratado de un siniestro intencional, pero el testimonio de los damnificados cambió el curso de las averiguaciones.
Los propietarios de las viviendas siniestradas (un hombre y una mujer) se presentaron poco después en la Seccional e identificaron a dos adolescentes como presuntos causantes del incendio. Los funcionarios policiales efectuaron nuevas averiguaciones y conocieron los detalles de una historia mucho más compleja.
por una tinta
para el cabello
Según pudo establecer la Policía, una de las viviendas destruidas era habitada por un hombre y dos travestis. El viernes por la noche, un diferendo generado por una tinta para el cabello enfrentó a los habitantes de la finca, quienes se habrían tomado a golpes de puño. Dos adolescentes domiciliados en la zona advirtieron lo que sucedía y se sumaron a la riña, tomando partido por el bando antagónico al dueño de la vivienda. Poco después los contendientes se dispersaron, pero los menores aguardaron que el dueño de casa se ausentara para ingresar y recuperar varias prendas de vestir. Sin embargo, antes de retirarse le prendieron fuego a un colchón, provocando un incendio que rápidamente se apoderó del resto de la precaria construcción. Mientras los pirómanos abandonaban el lugar, el viento se encargó de extender el siniestro hacia la vivienda lindera, generándose un incendio de grandes proporciones que en definitiva redujo a cenizas ambas estructuras.
Varios sospechosos
El sábado por la mañana la Seccional Segunda practicó al menos cinco allanamientos hasta que finalmente retuvo a los dos menores supuestamente involucrados. Se trataba de un conocido menor infractor recientemente fugado desde la Colonia Berro y otro menor, ex interno de la referida institución de la capital del país. Asimismo, fue detenido un mayor de edad (apodado “Totito”), quien según testigos instigó a los menores a provocar el siniestro.
Poco después una vecina del lugar donde se produjeron los incidentes denunció a uno de los menores retenidos por el hurto de un televisor y posteriormente todos los involucrados fueron conducidos a la sede judicial. Allí, uno de los adolescentes –al verse involucrado-- optó por golpear su cabeza contra la pared en reiteradas ocasiones, debiendo ser reducido por el personal policial.
En última instancia, el magistrado de Segundo Turno dispuso que los menores fuesen enviados a la Colonia Berro tras haberles iniciado un proceso infraccional por el delito de incendio, aunque a uno de ellos también le tipificó hurto. Sin embargo los adolescentes no pudieron ser trasladados, ya que en ese momento la Colonia Berro era escenario de nuevos incidentes. Por lo tanto fueron asignados al hogar Ituzaingó, donde permanecen bajo custodia policial.
El “Totito” en tanto, a pesar de haber sido identificado por testigos como instigador de los menores, fue puesto nuevamente en libertad.