Rurales | 31 Jul Con la participación de unas 200 personas provenientes de varios departamentos de la región e incluso de Colonia, San José y Florida, se desarrolló en la víspera la jornada anual de lechería en la Estación Experimental “Dr. Mario A. Cassinoni” (Eemac) de Facultad de Agronomía.
Los ingenieros agrónomos Diego Mattiauda y Pablo Chilibroste exhibieron a técnicos y productores los alcances de la investigación que se desarrolla, abordando problemas de coyuntura que preocupan al sector.
Se inició con las actividades de campo, con foco en mezclas forrajeras, control de malezas en distintas fases de rotación y condición de las pasturas expuestas a diferentes intensidades de defoliación durante un año particularmente seco como 2008. Asimismo se apreció una nueva experiencia de utilización de subproductos industriales en la alimentación de vacas lecheras; análisis de alternativas de alimentación en tiempo de crisis y resultados de investigación en utilización de pasturas.
En la primera parada de la jornada se observó una pastura nueva que se implantó en base a festuca, en la que se está haciendo un experimento a escala en potrero, mezclando festuca con achicoria y festuca con llantén.
El ingeniero agrónomo Pablo Chilibroste explicó a EL TELEGRAFO que es un potrero que “viene con un problema que se está haciendo extensivo en la siembra directa, por la presencia de la escobadura --como la conocen los productores-- o también la quiebra arado”. Concretamente se buscan alternativas “de control diferente a solo el control químico, que es lo que se viene aplicando hasta ahora”, agregó el profesional.
“El trabajo que hacemos en conjunto con Grisel Fernández presenta diferentes tratamientos de pastoreo, procurándose encontrar alternativas de control de malezas difererentes al químico”, sostuvo.
En la segunda parada, los investigadores de la Eemac presentaron una mezcla de raigrás anual con Alejandrino. “Intentamos diversificar la oferta de verdeos de invierno, pensando en cómo sería la transición primavera-verano, tema que fue discutido en el salón”.
“Nos gusta mucho esta mezcla por su ciclo de producción, la posibilidad de hacer reserva de forraje de buena calidad y por estirar la primavera hasta entrado noviembre y recién ahí pasar a otra fase del cultivo”, indicó Chilibroste.
En la tercera parada se apreció un experimento que “va por el tercer año”. Se trata de una pradera en base a festuca blanco y lotus, trabajo que es financiado por FPTA de INIA, donde se han aplicado distintas intensidades de pastoreo.
“Aquí se ha cosechado el pasto con vacas, con diferente rigurosidad y dejando distintas alturas residuales”.
Acotó que se pretendía ver los efectos residuales “después de la brutal seca de este verano pasado, de que tenemos hoy presente en término de presencia de festuca, proporción del área, enmalezamiento y resultados productivos obtenidos en estos últimos meses con vacas lecheras en ese potrero”.
En la última parada se observó una pradera nueva sembrada este año.
“En la lógica de buscar variabilidad en la base forrajera, dentro de lo que son nuestras pasturas en base a festuca, se está probando la festuca rizomat como material que nos interesa evaluar”.
charlas
En el salón se discutió sobre un tema crítico, candente y de actualidad: la estrategia de alimentación para tiempos de crisis. Los investigadores de la Eemac explicaron qué tan crítica es la situación de la lechería en nuestro país, sobre todo en lo relacionado a la evolución del clima y de los precios.
Posteriormente analizaron las opciones de alimentación disponibles, y cuáles son razonablemente satisfactorias en términos que dejen un margen para cubrir las necesidades de los productores.