Rurales | 02 Ago Los productores que crían cerdos o engordan sus animales para abastecer la plaza de Paysandú, cuentan con una interesante oportunidad de producir boniato seco, un alimento para todo el invierno y que les permita mejorar su producción.
En la zona de Porvenir, el productor Carlos López tiene un predio demostrativo, alimentando sus cerdos con boniatos de alta materia seca. “Es un boniato industrial y que está dando muy buenos resultados”, confió a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Alvérico Banquerque Malgor, técnico de ALUR S.A.
Explicó que el acceso a este material “es muy fácil, porque a través de una unión de trabajo entre Ancap, Alcoholes del Uruguay (ALUR SA.), el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) y el Consejo de Educación Técnica, en especial la Escuela Agraria de Salto que trabaja en esto, se dispone de plantines de boniato para que ellos lo instalen en sus predios. Se han obtenido rendimientos superiores a las 20 toneladas por hectárea de raíz, y más de 10 toneladas de masa verde, para alimentación de cerdas o vacunos”.
En estos momentos se están alimentando cerdos en Artigas, Salto, Canelones y Paysandú. En el caso del departamento canario, estudiantes de Facultad de Agronomía están finalizando una tesis, que mide los efectos y los rendimientos que tiene este tipo de boniato para el engorde de animales.
Buen resultado
Carlos López dialogó con EL TELEGRAFO y comentó que alimentar a sus cerdos con boniato “le ha dado muy buen resultado”. Desde hace poco más de dos meses que es la comida preferida de sus animales.
Plantó poco más de media hectárea en diciembre para “ver cómo andaba”. La seca del verano le jugó una mala pasada y tuvo que mantenerla con agua y hacer algunos reimplantes nuevamente en marzo. De ahí en más todo funcionó correctamente.
López los arranca cuando el boniato está un poco húmedo, les saca el barro y se los pica para que “lo coman mejor y aprovechen todo”. Agregó que “tengo como medida cajones y les doy justito, cosa de no darle un día más que otro”.
Aunque varía la alimentación, algunas veces con maíz, y otras cebada, el mayor volumen de comida que tiene es el boniato. Sostuvo que esto le ha dado un gran resultado, “porque si tuviera que alimentar los chanchos con ración sería imposible por los costos”. Actualmente cuenta con 10 madres, y logra comercializar su producción en Porvenir y la ciudad.
Variedad
Origen INIA Salto Grande, la variedad utilizada es K 9807.1, obtenida a través de la validación del cultivo de boniato que se lleva adelante.
La Unidad de Transferencia Tecnológica, es la primera experiencia de UTU anivel nacional, en crear un módulo dedicado a la investigación, validación y extensión en cultivos agroalimentarios y energéticos con destino a la industria y a la producción animal, a ser desarrollados en predios de pequeños productores familiares de la región norte.
Aunque entre los objetivos de validar un clon de boniato generado por INIA Salto Grande está la generación de alcohol en diferentes suelos de la región Norte, es de esperar que los productores destinen a este proceso zonas marginales de sus predios.