Deportes | 04 Ago El Montevideo Racing vive momentos soñados. Por primera vez en su historia, el equipo cervecero clasificó para disputar la Copa Libertadores de América, tras obtener el segundo puesto en la Liguilla con la que se cerrará la temporada del fútbol uruguayo.
Todo hace indicar que el equipo que orienta Juan Verzeri, que realizó una gran campaña a lo largo de toda la temporada, se quedará sin varios jugadores y podrá hacer algunos dólares.
Entre los que suena para cambiar de camiseta está el sanducero Jonathan Blanes, una de las figuras del equipo racinguista que parece estar viviendo un sueño.
Blanes vuelve a estar en boca de Nacional y Peñarol, y mientras Racing cotiza al jugador, Estudiantil Sanducero, club del que partió el volante a Montevideo, pelea para que los de Sayago le paguen la segunda cuota por el pase del futbolista.
Los estudiosos esperan con ansiedad el momento en el que Racing anuncie que les pagará los 7.500 dólares que se les adeuda, dinero por el que se había acordado se recibiría mediante un cheque diferido que se depositaría en enero y se podría haber cobrado el 30 de junio.
Pero no hay caso. Estudiantil sigue esperando y Racing cotizando al jugador, en una novela que no por repetida termina siendo sorprendente.
“Nos mató el presupuesto, porque nosotros contábamos con ese dinero”, se dijo desde lares estudiosos, donde la primera cuota del pago por Blanes se tradujo en parte de las obras en las que está inmerso el club.
El jugador dejó Estudiantil a préstamo en 2007, y a finales de ese año se le renovó el préstamo por un año más. “A mediados de 2008 se firmó el pase definitivo dado que Racing tenía que hacerle a Blanes un contrato por dos años”, pero lo cierto es que tras pagar la primera cuota Racing incumplió con la segunda partida de dinero.
¿Qué se planteó ante el reclamo a los cerveceros? Algo así como “a Racing no le pagan y nosotros no podemos pagar. ¿Por qué no vienen a Montevideo y hablamos?”, comentaron directivos de Estudiantil.
Ahora, el reclamo pasó al organismo que rige los destinos del fútbol del Interior, de lo que seguramente no saldrá nada en claro. Eso sí, en su momento Estudiantil había asegurado ante dicho organismo que la venta se había hecho por 4.000 dólares, ante el que ahora reclamó por una deuda de 7.500.
“No sabemos en qué quedará, pero más allá de que tenemos la posibilidad de estudiar si inhabilitamos al jugador, no queremos cortarle la carrera”, se agregó desde la directiva estudiosa.