Paysandú, Jueves 06 de Agosto de 2009
Policiales | 31 Jul Las autoridades departamentales de INAU aseguraron ayer a EL TELEGRAFO que la institución colaboró desde el principio en la investigación policial que derivó en el procesamiento de dos individuos que inducían a la prostitución a un grupo de menores. La directora departamental de INAU, asistente social Mónica Innella, aclaró además que solo tres de las adolescentes involucradas están bajo protección del órgano rector de minoridad, en tanto las demás están bajo custodia de sus familias o de referentes afectivos. Asimismo recordó que la sicóloga del Hogar Femenino, Mariela Tagliani, acompañó a las menores durante toda la instancia judicial.
Inella aseguró que algunas (tres) jovencitas que se vieron involucradas en el caso “están bajo la protección de INAU” (dos de ellas en el Hogar Femenino) pero aclaró que “no son todas”, sino un “grupo puntual” que “viene de familias y situaciones de derechos vulnerados”. Dijo que “desde el principio” la institución colaboró con la Dirección de Investigaciones, acercándole la información necesaria que en definitiva derivó en los procesamientos.
“Nosotros empezamos un proceso en marzo cuando estas chiquilinas ingresaron”, afirmó. Las recién llegadas –añadió-- estaban en una situación de “vulneración de derechos” y atravesaban circunstancias familiares “bastante difíciles”.
“Una vez dentro del hogar, cuando los educadores y la directora empezaron a ver algunas situaciones que no eran las adecuadas en el funcionamiento de lo que es la edad de las chiquilinas –que tiene que ver con todo el proyecto de trabajo del servicio-, nos reunimos con el equipo de trabajo y con la Dirección y comenzamos a hacer un trabajo que llevó a efectuar los planteos donde correspondía”, añadió.
Enfatizó que la institución “también hizo los aportes para que esta investigación llegara al fin que llegó” y recordó durante el proceso judicial las menores contaron con el permanente soporte profesional de la sicóloga Mariela Tagliani.
“Mi participación era estar con ellas, acompañarlas”, afirmó Tagliani.
El hogar de INAU donde viven estas menores –añadió la sicóloga- “es una casa abierta, como de familia”, donde en determinados horarios y circunstancias, acompañados por familiares, pueden salir. Además, por decisión de la Justicia, también se contiene temporalmente a menores que incurrieron en faltas, algunos de los cuales terminan integrándose a los programas.
“El tema es el doble perfil, porque en Paysandú no tenemos otro lugar”, dijo Tagliani al referir a la situación que se plantea cuando la Justicia deriva menores que incurrieron en faltas.
Mónica Inella aseguró que todas las menores que se vieron involucradas en esta situación serán sometidas al debido tratamiento y recibirán todo el apoyo necesario para sobrellevar la circunstancia, pero aclaró que no es fácil determinar el tiempo que insumirá este proceso ni el modo en que cada jovencita lo incorporará. “Sabemos que muchas de las chicas que estuvieron involucradas están en su medio familiar o afectivo. Eso también lo vamos a trabajar para tratar de que sea un proceso para todas iguales”, dijo y ratificó que en esta situación “las verdaderas víctimas” son las menores.
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