Locales | 02 Ago MUjica y Astori
¿son simbiontes?
 En biología, la simbiosis es un tipo de interacción biológica entre dos o más organismos de distintas especies, en la que todos salen beneficiados. A los organismos involucrados se les denomina simbiontes. ¿Mujica y Astori ¿son simbiontes?
 La fórmula del Frente deja en claro que una cosa es juntar votos y otra gobernar. Mujica se llena la boca con el currículum de Astori, es “su pollo”,  trata de venderlo por lo que dice que vale, mientras se convierte en omnipresente  llenando las páginas de los diarios y los espacios radiales. Su  idioma gestual  parece decir “¿vieron cómo con poco se hace mucho? Hasta piloteo a los que saben”.
 Astori, agazapado, no puede disimular su derrota en las internas; todavía está de duelo. Su sonrisa con los músculos de su boca tirando hacia el exterior no pasaría por los escáneres japoneses que miden los estados de ánimo. Sus declaraciones en relación a cómo vio a los Estados Unidos y el pequeño crecimiento pronosticado para el Uruguay en el próximo trimestre justo cuando se celebran las elecciones presidenciales en Uruguay tienen al menos una  de las  características del arte naif: la ingenuidad. Si bien la preocupación de ambos es hoy cómo ganar, el verdadero problema es ¿cómo se hace una patria grande con una caja chica? Porque de penas estamos llenos, lo mismo que de ex guerrilleros y de gurúes que se suben en caballo ajeno, pronosticando lo que nunca se cumplió, al mejor estilo de Domingo Cavalho (ex ministro de economía Argentina). Uruguay creció gracias a la suba desmesurada del precio internacional  de las commodities y a la crisis del campo en Argentina, los que también permitieron despilfarres como los de ALUR, las inversiones en Venezuela, el crecimiento de los empleos públicos a manera de clientelismo político y demás. La lista es larga.
Mientras el país funciona a control remoto, la música amansa las fieras. Ayer el “reggaeton  de Pedro”, tildado por su contrincante Hierro López de facistoide; el “baile de QKY” y el “Agarrate con Pepe”. Hoy la “Patria grande y pena chica”, a quien todavía nadie acusó de apología del delito, pese a que exalta a la guerrilla como la clave del éxito, “uno entendió que, en su tiempo, la clave era la guerrilla”. El artículo 148 del Código Penal uruguayo expresa: “El que hiciere, públicamente, la apología de hechos calificados como delitos, será castigado con tres a veinticuatro meses de prisión”.
Tenemos un país complicado (energía, petróleo, deuda) en un entorno más que difícil. Argentina alimenta nuestros depósitos bancarios generando una ilusión óptica tremendamente volátil, mientras nos contagia su crisis (importante). Brasil juega a Antón Pirulero y atiende su juego; Estados Unidos la tendrá complicada por un buen rato y Europa “nos tiene en la horma”.
¿De qué crecimiento estamos hablando, si solo volver a la situación anterior (valores de las commodities) costará años?
Thomas Edison  decía: “El genio es un diez por ciento de inspiración y un noventa por ciento de transpiración”. En Uruguay son pocos los políticos que transpiran.
Alberto Moroy