Rurales | 02 Ago Las señales emitidas por la Cooperativa Nacional de Productores de Leche (Conaprole) de un posible ajuste a la baja del precio al productor, a partir de agosto, son vistas con extrema preocupación por las gremiales del sector, ya que actualmente se está trabajando a la par o por debajo de los costos.
Para el vicepresidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL), Alejandro Pérez, “los estudios técnicos que se están realizando, que son bastante conservadores, indican que no se alcanzan a cubrir los costos de producción y si a esto se agrega un ajuste a la baja del precio al productor, la situación será muy difícil”.
Pérez recordó que se suma la anunciada suba de los combustibles y de la energía eléctrica que, en una economía tan frágil como la del productor, inciden fuertemente. En cuanto a la producción, ésta se mantuvo como consecuencia de la inercia de 2008 y “de no ser así, no sé cuantos tambos quedarían funcionando”, advirtió el productor. Pérez reconoció que en medio de este escenario, nadie quiere endeudarse y menos con un horizonte que no está claro, por lo que se apuesta a una mayor producción con las vacas que ya están en ordeñe. Por otra parte, hay una apuesta a la primavera donde, dependiendo del clima, se abaratan los costos y aumenta la producción, por lo que es una época en la que el productor puede hacer un poco de caja.
Contradicción
Por su parte, el presidente de la Intergremial de Productores de Leche (IPL), Martín Lindholm coincidió con Pérez en que se está trabajando por debajo de los costos. “Conaprole nos explicó que con las dificultades de mercado con Brasil y Venezuela la situación se tornó muy difícil”, dijo a El País.
A su vez, admitió que hay versiones “contradictorias” en cuanto al cierre de tambos. “Algunos están achicando y otros están comprando para abrir nuevos tambos por lo que no es claro el panorama”.