Rurales | 03 Ago Los remates de esta última semana confirmaron el fuerte desequilibrio en el mercado de la reposición a favor de la oferta. Son pocos los animales que salen al mercado y el interés de los compradores por hacerse de bocas es notorio.
La primavera está cada vez más cerca y encontrará los campos con muy poca hacienda. El argumento para salir a comprar parece claro: si con el poco pasto que hay el ganado escasea, cuando se esté en plena primavera va a ser mucho más caro.
En el remate de Pantalla Uruguay de la semana pasada se confirmaron las fuertes subas en las cotizaciones. Pantalla Uruguay tiene la característica de realizar las ventas al contado, por lo que no hay financiaciones que puedan estar “inflando” los precios.
La demanda es muy firme por todas las categorías, fundamentalmente en el caso de los terneros y animales jóvenes. Es una forma de comprar bocas sin que implique una demanda muy elevada de forraje por animal. Igualmente, el ganado más castigado está siendo demandado desde el Sur y Litoral del país. Se trata de áreas con más reservas y praderas para alimentar animales que, en otras condiciones, podrían correr riesgo de vida.
La firmeza llega al mercado del gordo, aunque en este caso la suba es mucho más lenta. Los frigoríficos siguen con dificultades para colocar carne en los mercados internacionales y piensan dos veces antes de agregarle centavos al ganado.
La frontera también juega su partido. En julio salieron cerca de 3.200 vacunos hacia Brasil, mayoritariamente vacas, que es la categoría más demandada por los frigoríficos “gaúchos”.
Algunos operadores comentaron que no sale más “porque no hay oferta”, dado que el interés es notorio y la diferencia de precios es lo suficientemente grande como para que esta corriente comercial sea fluida. Según Faxcarne, el kilo de carcasa para vacas gordas en Rio Grande do Sul se ubica en un eje de U$S 2,48, cuando en Uruguay no llega a U$S 2.
Las expectativas son que el mercado siga firme, aunque la lentitud con que crecen los precios del gordo le hará afinar el lápiz a los invernadores antes de seguir “cabeceando” en los remates.
Sin faena
La planta de Marfrig-Inaler seguirá sin faenar durante agosto y sus empleados en el seguro de paro. El resto de las plantas del grupo Marfrig seguirá operando normalmente.
El dirigente y trabajador de Inaler, Fabián Chamorro, dijo que tanto sus estimaciones como las de Marfrig apuntan a que la faena siga cayendo por dos o tres semanas más antes de estabilizarse.
Chamorro dijo que se preveía que la faena cayera en las primeras semanas de julio pero que en ese período las otras tres plantas operaron casi con normalidad. Se prevé que con la llegada de la esquila y el aumento en la faena de ovinos la planta de San José tenga una mayor oferta. Inaler y Marfrig-Cledinor son las dos plantas del grupo que tienen playa de faena de ovinos.