AUNQUE CIERRAN TAMBOS POR LA CRISIS

Rurales | 05 Ago El cierre de tambos y el envío a frigoríficos de vacas que estaban en ordeñe, son noticias que a diario impactan en el sector lechero. Sin embargo, a nivel de la industria local PILI, el panorama es distinto, y aunque voceros de la industria local reconocen que la situación no está fácil, nuevos productores se suman como remitentes.
El ingeniero agrónomo Oscar Pereira, integrante del departamento técnico de la empresa, señaló a EL TELEGRAFO que a nivel del país “hay noticias de todo tipo, pero la situación actual en PILI es que productores familiares han solicitado remitir nuevamente”.
Agregó que “prácticamente no ha dejado ningún productor y sí hay tres o cuatro matrículas nuevas de productores que hacían queso u otra cosa con la leche, y ahora han pedido para remitir”. De todas maneras, extraoficialmente EL TELEGRAFO tiene conocimiento de por lo menos tres tambos dejarían de producir en las próximas semanas, los cuales se encuentran en la zona de Quebracho y Santa Kilda. Sobre el tema, productores de la zona manifiestan que los altos costos de producción y el bajo precio que reciben, son insostenibles para mantener cualquier empresa, y “perder plata durante tantos meses nadie quiere, pero por ahora no nos queda otra y debemos continuar ordeñando a la espera que mejoren los precios”, indicaron quienes por ahora, continúan trabajando en el sector.
Curiosidad
Curiosamente, por más que las vacas pierden espacio, la producción de leche se hace más eficiente. Los datos parciales de remisiones a Conaprole indican que en julio se recibieron alrededor de 73 millones de litros, por lo que las remisiones están 7% por encima de las de igual período de 2008.
La explicación de este fenómeno es muy sencilla. Para no endeudarse, los tamberos buscan ser más eficientes con menos vacas en ordeñe y por otro lado, muchos no bajan la cortina a la espera de la primavera, cuando la producción de leche se abarata porque hay una mayor fluidez de pasturas.
Hasta ahora no sólo han desaparecido tambos de pequeños y medianos productores a nivel nacional, también cerraron varias salas de tambos grandes, aquellos que brindan mayor empleo en el medio rural y hacen mayores inversiones en insumos y tecnología.
No son malos
Los litros remitidos a la planta láctea sanducera “no son malos” explicó Pereira. PILI está actualmente “en 130.000 litros de leche diarios que se reciben a la industria, todo eso sobre la base de la reserva que tenían los productores”.
Los verdeos de invierno (avena, trigo y raigrás) “prácticamente no existen debido a la continuidad de heladas y la falta de agua, pero ya estamos jugados”, sentenció el técnico
Sí le preocupa el futuro. “Lo que puede haber en los dos o tres meses es el tema principal. Las reservas ya se están agotando. El productor que tenía fardos, podrá sostenerse hasta fines de agosto, el tema es cómo encarar setiembre y octubre”. Entiende que los verdeos “se van liquidando y al productor le quedará un bache de dos o tres meses hasta que aparezcan los sorgos forrajeros, por lo que la situación será difícil en esas fechas”.
Consejos
Para Pereira el productor “tiene que trabajar mucho con su intelecto, sacando muchas cuentas. Debe secar vacas que no producen, inseminar correctamente y pensar que hará en forma temprana”. Sostuvo que si el tambero hace sorgo, “recién estará pronto para los primeros días o mediados de diciembre”.
En el análisis en centavos de dólar, “estamos muy por arriba de los valores históricos”, manifestó el profesional. De todas maneras precisó que “los costos han subido, al igual que la energía eléctrica”.