Opinion | 03 Ago El turismo rural es una de las facetas que el Ministerio de Turismo y Deporte pretende promover, según informó la subsecretaria de esa cartera, Liliam Kechichian. La jerarca señaló al diario “El Observador” que se está haciendo “un trabajo vinculado al desarrollo del turismo rural, que tiene incluido medidas para poder incentivar esa capacidad de hospedaje”. Se están estudiando estas medidas a nivel de la Ley de Inversiones, y se intentará incentivar el incremento en la capacidad de oferta.
Por tratarse de inversiones turísticas se tendrían ventajas como devolución de IVA y facilidades tributarias, además de la posibilidad de adquirir bienes traídos del exterior sin impuestos. Al momento de determinar la naturaleza de la inversión, es decir, si es considerada o no como turística, el ministerio tendría la opinión decisiva.
Se trata de un producto pensado tanto para nivel interno como externo, porque a muchos turistas extranjeros les atraen las actividades que ofrece Uruguay Natural, como cabalgatas, hospedajes en el campo o comidas caseras. Asimismo, cada vez más los uruguayos hacen uso de su tiempo libre para hacer turismo.
Nuestro país mueve unos 1.000 millones de dólares al año en torno al turismo, con más de 50.000 puestos de trabajo directos y más de 120.000 indirectos, con una propuesta de modelo sostenible económicamente, responsable de la actuación sobre el ambiente natural y cultural. Actualmente, son 80 los establecimientos registrados que están dedicados en el país al agroturismo. Su capacidad de alojamiento no llega a las 1.000 camas.
Esta es una de las razones por las cuales el gobierno debe potenciar el turismo rural, ofrecido tanto en grandes como en pequeños establecimientos. Además, puede significar una gran oportunidad para aquellos productores afectados económicamente por diversas razones. Sin duda, el turismo rural es una oportunidad que nuestro país no puede darse el lujo de desaprovechar.