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Paysandú, Lunes 10 de Agosto de 2009

Sandra Romero editará su libro “Una lección de vida”

Locales | 09 Ago La sanducera Sandra Romero Pierrotti, recientemente llegada desde los Estados Unidos, prepara la edición en nuestro país de su libro “Una lección de vida”, un testimonio de fe y superación personal, que narra las vicisitudes que debió atravesar tras protagonizar un grave accidente de tránsito. Recientemente, el suplemento “Quinto Día” de EL TELEGRAFO resumió parte de este conmovedor trabajo, distinguido en los últimos meses con cuatro medallas en los rubros “Escritora”, “Correctora de Estilo”, “Documentalista” y “Redactora”, en un concurso organizado por el sitio digital “Ediciona”.
Un largo periplo
A mediados de 2002, Sandra Romero abandonó Paysandú para radicarse en los Estados Unidos junto a sus cuatro hijos: Lorena, Agustín, Belén y Nahuel. Durante varios años se desempeñó en tres empleos, durmiendo -según relató- apenas cuatro horas diarias.
“Era una de esas mujeres que creían poderlo todo”, recordó Sandra, en nuevo diálogo con EL TELEGRAFO a poco de regresar a Paysandú.
A las cuatro y media de la madrugada del 1º de mayo de 2002, en la víspera del cumpleaños de 15 de su hija mayor, se durmió al volante de su camioneta Ford Taurus y embistió una vereda de hormigón de apenas 20 centímetros de altura. Esa noche, por primera vez en su vida, no llevaba puesto el cinturón de seguridad. Luego del impacto, permaneció dos horas y media sin recibir asistencia porque los transeúntes creían que estaba dormida, hasta que finalmente un policía que pasaba por el lugar notó lo que sucedía.
“Un mes antes soñé que chocaba a cincuenta metros del sitio donde en definitiva ocurrió el accidente. Fue increíble”, recordó. En los nueve días posteriores al accidente experimentó nueve derrames cerebrales, estuvo clínicamente muerta durante 15 minutos y sus familiares, algunos llegados desde Paysandú, abrigaban pocas esperanzas de que pudiese recuperarse.
“Conocí el cielo, el infierno y estuve muda nueve meses”.
Volver a empezar
Una vez dada de alta debieron pasar meses para que Sandra pudiese recuperar parcialmente la movilidad de las manos. Lentamente, aunque ni siquiera podía hablar, comenzó a utilizar la computadora, donde aún con grandes dificultades fue testimoniando su experiencia, día tras día; pero también conectándose con personas que, a la distancia, le brindarían su apoyo incondicional. “Estoy totalmente agradecida porque me ayudaron a salir adelante”, comentó.
De su lucha diaria por sobrevivir nació el libro “Una lección de vida”, que fue divulgado gratuitamente por Internet y tuvo gran repercusión, fundamentalmente en Europa.
En esos días difíciles la ayuda que le brindaban sus hijos era fundamental, porque prácticamente no podía valerse por sí misma, ni siquiera vestirse. Aprendió a vivir con el mínimo de dinero y a depender casi por completo de los demás. Pero tres de sus hijos regresaron a Uruguay y ella, sola en un país extraño, debió afrontar la difícil prueba de hacerse cargo de sí misma.
“Me caía y había días que estaba seis horas tirada en el piso”.
A raíz del terrible episodio, Sandra se había transformado en otra persona. La experiencia de cercanía con la muerte la había conectado íntimamente con algo superior. Según relató, de pronto su vida se vio colmada de milagros.
Luego de comprometerse a cumplir una misión, recorrió varias ciudades brindando conferencias, contándole su experiencia a quienes estuviesen dispuestos a escucharla. Más tarde efectuó un largo periplo buscando centros de Salud donde continuar con su rehabilitación, pero su condición de indocumentada le cerró prácticamente todas las puertas. Finalmente, hace algunos meses, tomó la decisión de regresar a Uruguay, pero un nuevo percance de salud que le afectó fundamentalmente el lado izquierdo del cuerpo hizo que su recuperación regresara prácticamente a punto cero. No obstante, aún teniendo que desplazarse con la ayuda de un andador, Sandra regresó a su Paysandú natal.
Una nueva vida
En Paysandú se reencontró con sus hijos e inmediatamente comenzó terapia fisioterapéutica. Además, tomó la decisión de editar su libro y probablemente en los próximos días ofrecerá una conferencia en Salto.
Su gran sueño -aseguró- es compartir su experiencia con los sanduceros y divulgar un mensaje basado en los valores y en la importancia de los afectos.
“Sin afán de lucro, solamente dar mi testimonio y hacérselo llegar a la gente, además de mencionar el libro”, comentó y confesó estar sumamente feliz de estar de regreso.
“Lo mejor que pude haber hecho fue volver. Estoy feliz de estar acá”.
Junto a sus seres queridos y luchando por recuperarse, Sandra recuerda cómo su afán por mejorar económicamente la alejó de sus afectos y la llevó al borde de la muerte. Pero también agradece a Dios por darle otra oportunidad y permitirle compartir su historia de vida con los demás.
“Deseo de alma ayudar dando este testimonio. Creo que vale la pena escucharlo, porque a veces estamos enceguecidos y nos ahogamos en un vaso de agua”, reflexionó. Su existencia, rota en mil pedazos por la tragedia, parece encaminarse hacia un nuevo horizonte.
“La vida es a veces como un rompecabezas, cuyas piezas van para aquí, para allá. Ahora siento que van formándose las figuras”, concluyó. El libro de Sandra Romero puede leerse gratuitamente en www.sandraromeropierrotti.es.tl


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