Deportes | 05 Ago Adriana Herrera colgó los guantes. Después de aquella pelea que ganara en el Palacio Peñarol frente a la argentina Marisa Portillo, la Supermosca sanducera soñaba con más, con volver a dar pasos firmes en el cuadrilátero.
Pero pasó muy poco y Herrera, al primera boxeadora profesional que tuvo Paysandú, recibió la noticia de que estaba embarazada.
La alegría inmensa dio paso a tomar la lógica decisión de colgar los guantes, aunque esta guerrera sanducera afirma que no piensa en el retiro sino que se tomará un descanso de los entrenamientos y, obviamente, del ring.
Algo así como un año permanecerá, en lo previo, alejada del boxeo. “Pero la idea que tengo seguir, aunque habrá que ver cómo se encuentra el cuerpo”, dijo quien cumplirá 20 años el próximo sábado.
Este retiro obligado por algunos meses llega justo cuando Herrera parecía reencontrar el camino, y tenía la cabeza centrada en seguir peleando en busca de algo importante.
“La Joyita” debutó como profesional nada menos que ante la argentina Yesica Boop, hoy campeona de la AMB, en Bariloche, donde cayó por puntos el 8 de marzo de 2008. Luego vencería a Soledad Macedo en el Palacio Peñarol, y volvería a enfrentar a Boop, ahora en el Luna Park, donde también cayó por puntos frente a quien venía de comerse a las niñas crudas.
Claudia Lomazzi fue la siguiente rival de la sanducera, que ganó esta pelea disputada en Guichón, para luego presentarse en el Salón Melrose de Montevideo donde empató ante la argentina Ivonne Córdoba. En el gimnasio de Wanderers Herrera selló el año 2008 con una victoria ante Sonia Paladino, y comenzó soñando en este 2009 con el título Sudamericano Supergallo, es decir algunas categorías por encima de la suya.
Fue una de las paradas más importantes, teniendo en cuenta que no fue poca cosa haber enfrentado a Boop, pero no sería exitosa la incursión en Mendoza, donde el 14 de marzo no salió a pelear el noveno asalto ante la local Yesica Marcos, que para muchos será la sucesora de Marcela “La Tigresa” Acuña.
Tras algunos meses de preparación, Herrera volvería con aquel triunfo ante Portillo en Montevideo. Y el sueño de querer más arriba del ring, se cortó por ahora ante la excelente noticia recibida. Y quién dice que quizá este primer hijo llegue con un título debajo del brazo.