Nacionales | 05 Ago El Frente Amplio asusta
El presidente de Asamblea Popular, Raúl Rodríguez, dijo a radio “El Espectador” que en caso de que exista balotaje recomendará a sus partidarios no votar al Frente Amplio en segunda vuelta. “La socialdemocracia está tratando de recuperar a la gente” que se fue o estaba por irse del Frente Amplio, dijo, “asustándola con la posibilidad de que venga Lacalle”. Es una vieja costumbre en el FA decir “o me votan a mí o viene lo peor”, agregó. Según Rodríguez, la realidad ha demostrado a los votantes frenteamplistas que José Mujica y Danilo Astori son exactamente lo mismo y que eso beneficiará a Asamblea Popular. “Astori va a ser prácticamente quien va a seguir con el control de mando de la economía; nosotros tenemos en esa dirección mucho para crecer”, dijo.
Afirmó que actualmente su partido no coincide con ningún sector frenteamplista. “Históricamente hay partidos y organizaciones dentro del Frente Amplio que tienen una trayectoria y tradición de lucha dentro de la izquierda y con las ideas revolucionarias, y eso debe estar en muchos compañeros de base de esos partidos, pero hoy por hoy las direcciones de esos partidos están atrás de otro proyecto. Si no, cómo podría decirse que el Partido Comunista después que se entera que quien va a dirigir la economía es Astori se queda tan tranquilo”, dijo.
Apropiación de nombre
Asamblea Uruguay, Nuevo Espacio y Alianza Progresista formaron una alianza y denominaron al sublema Frente Líber Seregni, cosa que no cayó en gracia al Movimiento de Participación Popular (MPP), pues entiende que el nombre del cofundador de la coalición de izquierda no pertenece a un grupo, sino a todo el conglomerado. Consigna “El País” que ante la decisión de los tres grupos de crear un nuevo sublema, los delegados del MPP plantearon su discrepancia con la utilización del nombre del ex presidente de la coalición y consideraron que este no debe ser “apropiado” por ningún grupo, por pertenecer a toda la coalición. Asamblea Uruguay, obviamente, defendió la utilización del nombre. Representantes del sector liderado por Danilo Astori opinaron que otros sectores del conglomerado llevan un nombre acompañado de la palabra “frenteamplista” y que nadie se siente lesionado por ello.
A toda máquina
Pasando a otras tiendas partidarias, los blancos venían trabajando en la campaña a media máquina. El sábado pondrán en marcha toda la maquinaria, con miras a las elecciones nacionales. El comando definió que la campaña no se centrará en hablar del pasado ni se confrontará directamente con la fórmula frenteamplista, según revelaron fuentes al mismo diario capilitano.
Un dirigente muy cercano al candidato nacionalista Luis Alberto Lacalle afirmó que los blancos no quieren “entrar en el juego del Frente”, ni “engancharse en las polémicas que ellos plantean”, como el caso de la motosierra. “Desde este sábado empezamos palo y palo. Ahí arranca el partido”, dijo el ex intendente Carmelo Vidalín.
“Pandemia neoliberal”
Integrantes del gobierno están ocupados... en responder a los candidatos a la presidencia de la oposición. Informa “Últimas Noticias” que el ministro Daniel Martínez atribuyó a la “pandemia neoliberal” las críticas de Luis Alberto Lacalle a la adquisición de Texaco por el gobierno y lo calificó como “fundamentalista”. Si bien no lo nombró en forma directa, Martínez afirmó en conferencia de prensa que “no se puede ser tan dogmático. Debe ser la pandemia neoliberal, es un bichito que a veces bloquea el razonamiento. Fue demasiado excelente el negocio como para que alguien pueda cuestionar la compra de Texaco”.
Esto fue en respuesta a lo afirmado por Lacalle meses atrás en San José, quien afirmó que “este gobierno tenía 25 millones de dólares para comprar las dependencias de Texaco en Uruguay y nunca se explicó por qué lo hizo, cuando Ancap tiene agencias en cada pueblo del país. Esos 25 millones daban para construir 25 liceos, para ampliar las cárceles y no tener que soltar presos, para crear un Instituto de Rehabilitación del Menor Infractor y no tenerlos en jaulas, convirtiéndolos en seres cada vez más peligrosos”. Martínez respondió que la compra de Texaco fue “un brillante negocio”. “No puedo creer que haya alguien tan fundamentalista. Me preocupa que acceda gente al gobierno con esas características de no entender un excelente negocio”, apuntó. Agregó que la inversión será cubierta en un período de dos años y medio a tres, en lugar de los siete que estaban previstos, lo que a su entender fue “como sacar la lotería, el 5 de Oro y el número de la cédula todo junto”.
También arremetió contra Lacalle al referirse a los procesos de reconversión planteados desde el gobierno. “La pandemia neoliberal dejó en la década de los ‘90 decenas, cientos de emprendimientos industriales cerrados sin generar las reconversiones que permitían aprovechar esa gente que sabía hacer cosas. Este gobierno no los va a dejar colgados”, dijo.