Hay “mal funcionamiento interno”

Locales | 10 Ago “Empezamos una zafra bastante complicada, y ahora estamos moliendo mal porque se hicieron pruebas en la caldera nueva y no ha funcionado y nos ha dado perjuicios”, dijo a EL TELEGRAFO el productor cañero Alberto Rodríguez.
Señaló que “los perjuicios han sido para el campo, y me refiero a los ‘peludos’ que cortan menos caña por día y que tenemos caña tirada en el campo, porque el ingenio está abastecido y no muele”.
A su juicio, habría unas 7.000 toneladas de caña sin levantar de las chacras, con rendimiento de unos 700 kilos de azúcar, y “los productores tenemos que pagar el sueldo y los camioneros con un viaje por día no pueden bancar el costo de los camiones”. Dijo que “la caña que tenemos tirada en el campo se va perdiendo, y la que está amontonada en el ingenio también”. Sin embargo, “la diferencia es que la que está adentro es pérdida de Alur, y la que está en el campo la pérdida es nuestra”.
Agregó que “iniciamos una siembra de caña de primavera que también viene complicada, porque Alur tenía una política que hasta llegar a las 11.000 hectáreas (plantadas) la semilla era gratis, y ahora nos salen cobrando un 70% de las semillas. Y todo esto afecta el proyecto sucroalcoholero”.
El productor afirmó que los problemas de molienda en el ingenio “son por la caldera y por el mal funcionamiento interno. Creemos que no hay gente capacitada para hacerla funcionar, se han hecho inversiones y no dan los resultados esperados”.
SE ROMPE SEGUIDO
Los problemas se dan también porque “el ingenio se rompe seguido, no hay regularidad en la molienda”. Destacó que “son una serie de cosas que se rompen adentro y no funciona, no hay algo específico”.
Por otra parte, dijo que Alur “tiene otras opciones que no las usa, como en lugar de hacer azúcar refinado hacer crudo, y como tampoco está funcionando la destilería de alcoholes eso también atrasa la molienda”. Señaló que no tienen certeza de cuándo va a empezar a funcionar. En cuanto a los problemas que a su juicio tienen los productores, dijo que “perdemos producción, se resiente la cepa de la caña y por cortarla tarde perjudica a la próxima zafra. Además el fertilizante que usamos es de muy mala calidad y lo hicimos saber a los responsables de Alur”.
Resumió señalando que se trata de “un montón de cosas, que al final los únicos que perdemos somos los productores”.
Rodríguez, quien tiene un establecimiento en paraje Campodónico, cuenta con 8 hectáreas de caña plantada. Afirmó que “es lo único que podemos hacer, no hay otra cosa”, dado que para otra plantación agrícola “no tengo escala para trigo o arroz”. También se mostró preocupado por el endeudamiento bancario, resaltando que “antes con Calnu éramos deudores del Banco República, un banco nacional, y ahora somos deudores del Bandes. Y tenemos que plantar como sea y cuidarla para que de lo mejor posible”.