Policiales | 12 Ago La Justicia Penal dispuso en las últimas horas el traslado a una dependencia de INAU en Montevideo del conocido menor infractor de 17 años apodado “El Cerebro”. El adolescente perpetró varios hurtos en la zona céntrica y también atacó a pedradas a varios móviles policiales en las inmediaciones de plaza Constitución.
Según información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, las nuevas andanzas de “El Cerebro” –poseedor de al menos 40 anotaciones policiales-- comenzaron hace varias semanas en un laboratorio de análisis clínicos ubicado en la zona de Montecaseros y Colón. Próximo a las 6 de la madrugada, la Seccional Primera recibió una denuncia que señalaba la presencia de personas extrañas en las referidas instalaciones, tras lo cual un móvil se trasladó hasta el lugar. Cuando los policías ingresaron al edificio constataron roturas en una ventana, en tanto vieron a un sujeto que se daba a la fuga hacia los fondos, dejando tras de sí un chip de celular.
Poco después los responsables de una provisión emplazada en la zona de Zorrilla de San Martín y Artigas llamaron a la misma seccional para denunciar el hurto de varias tarjetas telefónicas, galletitas y cigarrillos por un valor cercano a los 1.500 pesos.
Al parecer el delincuente había ingresado por una banderola. La Policía ya comenzaba a sospechar de “El Cerebro”.
Continúan sus andanzas
Por esos días el infractor protagonizó un incidente en la zona de plaza Constitución. En horas de la madrugada y fuera de sí, comenzó a gritar y a romper botellas hasta que finalmente la Policía lo puso en fuga hacia el área de Montecaseros y Rincón, donde logró escalar un muro. Desde esa posición arrojó varias piedras que dañaron el techo de los móviles de Radio Patrulla y de la Seccional Primera.
El pasado sábado próximo a la una de la mañana, un transeúnte se comunicó con la Seccional Primera porque al pasar por la farmacia ubicada en Colón y Montecaseros vio que había varios vidrios rotos. Los efectivos acudieron y encontraron, además de restos de vidrio, varias manchas de sangre, en tanto los propietarios del negocio constataron la falta de una caja con 3.000 pesos. Posteriormente, las cámaras de seguridad revelaron la identidad del indeseable visitante: “El Cerebro”.
En las últimas horas el adolescente compareció ante la Justicia acompañado por su responsable –una madre sustituta de INAU que tiene a su cargo a varios menores-- y el juez Pablo Dalera dispuso su envío a una dependencia de INAU en la capital del país tras abrirle un nuevo proceso infraccional por hurto, atentado y daño.