Opinion | 10 Ago De mantenerse la tendencia, 2009 culminaría con un saldo positivo emigratorio, afirmó el director de General de Vinculación y Asuntos Consulares del Ministerio de Relaciones Exteriores, Carlos Flanagan. Sin dudas una buena noticia que no se escuchaba hacía décadas, según las estadísticas.
Hasta el 30 de junio había un total de 319 expedientes iniciados de uruguayos que pretendían retornar al país. De estos, 134 responden a compatriotas radicados en España, y 115 expedientes a uruguayos que se encuentran en Estados Unidos. Según Flanagan, como consecuencia de la crisis financiera internacional, disminuyó el número de uruguayos que decide emigrar.
Sin embargo, según una encuesta realizada por la empresa Interconsult a principios de julio y publicada en “Últimas Noticias”, la predisposición de los uruguayos a emigrar aumentó y alcanza el 21% de la población, de los cuales el 48% dijo que España es su destino favorito. La predisposición a emigrar aumentó 11 puntos porcentuales con respecto a la misma encuesta realizada en octubre de 2008, donde España también era el destino preferido.
La encuesta también reveló que de aquellos que deseaban emigrar solo el 12% admitió tener posibilidades reales de establecerse en otro país. Indica el sondeo además que el perfil de estas personas con capacidad de emigrar es el de un hombre de Montevideo, de alrededor de 30 años y con un nivel educativo alto.
En tanto, de las personas que quieren emigrar, ninguna se encuentra en situación de desempleo sino que un 79% tiene trabajo, mientras que el 20% son estudiantes, jubilados o amas de casa.
La gran pregunta es, si tienen empleo, ¿por qué desean emigrar? Quizás quienes anhelan emigrar desconocen la realidad económica internacional y las dificultades que enfrentan los inmigrantes ilegales en muchos de los países del primer mundo, o tal vez, se sientan oprimidos por un sistema que considera como iguales a todos los ciudadanos, castigando a aquél que se destaca para regalarle al incompentente. Más allá de estas conjeturas, la encuesta permite concluir que muchos uruguayos están desconformes con su situación, indudablemente debido a que consideran que no ganan suficiente, y en cuanto a los estudiantes, posiblemente el deseo de emigrar se deba a que visualizan escasas posibilidades de encontrar un empleo que colme sus expectativas.