Nacionales | 12 Ago Entre actos y empapelados
Ahora se entiende que José Mujica dijera que no quería ser candidato a la presidencia debido a su edad. Es que hay que tener energías para soportar una campaña electoral. Informa “La República” que los integrantes de la fórmula presidencial del Frente Amplio recorrerán cinco barrios de Montevideo, catorce localidades de Paysandú, Salto y Artigas y encabezarán la Convención Nacional el domingo. Un total de veinte actos entre ayer y el domingo. Aunque José Mujica y Danilo Astori mantiene un ritmo intenso, los actos y presentaciones no son suficientes en una campaña y hay que condimentarla con otras cositas. Es por ello que el Frente Amplio empapeló paredes de Montevideo con una serie de afiches con la figura de un fantasma que lleva una motosierra y dice “Cuidado con el Qki que corta la esperanza, te corta el salario, te corta el futuro”.
La serie de afiches no tiene ningún tipo de identificación partidaria y hasta el momento ningún sector se atribuyó su autoría. Pero es obvio que a estas alturas ya todos sabemos que Luis Albero “Qki” Lacalle está muy arrepentido por la frase de la motosierra para recortar el gasto estatal, pues fue y seguirá siendo material de ataque de los frenteamplistas.
Que ponga día y  hora
Y hablando del enfrentamiento entre el Frente Amplio y el Partido Nacional, los blancos respondieron a la disposición a debatir del candidato de izquierda: esperan que Mujica ponga día y hora. Consigna “Últimas Noticias” que el comando electoral del Partido Nacional analizó la disposición de José Mujica a debatir públicamente con Luis Alberto Lacalle y acordó responder públicamente que espera una invitación. “Que digan dónde y a qué hora, y ahí estaremos”, dijo el senador Gustavo Penadés.
El secretario general del Herrerismo, senador Luis Alberto Heber, añadió que estaban esperando que el senador tupamaro se manifestara de acuerdo con un debate, ya que Lacalle se postuló desde antes de ganar la interna para debatir en esta instancia con “todos” los candidatos a presidente.
Más leña al fuego electoral
Se puso más leña al fuego. La aplicación de la ley forestal durante el gobierno de Luis Alberto Lacalle encendió aún más los ánimos. La senadora Lucía Topolansky, esposa de Mujica, dijo que Lacalle firmó cualquier decreto cuando fue presidente. Y esto, obviamente, trajo la inmediata respuesta de los blancos.
Según informó el mismo matutino capitalino, Topolansky acusó al ex presidente de haber beneficiado “a los amigos” con algunos decretos relacionados con la ley forestal. Dijo que Lacalle firmó algunos que permitían hacer “cualquier cosa” y desvirtuaban el sentido de la ley, al punto que permitía tomar decisiones que perjudicaron el suelo bajo la consigna de “planta acá arbolitos porque mi amigote tiene un predio”. “Eso fue flechado hacia un entorno de gente de Lacalle. No se puede hacer decretos que beneficien a los amigos”, añadió.
Gustavo Penadés refutó estas acusaciones de Topolansky. Y aseguró que, por sus dichos, la senadora del Espacio 609 “demuestra tener un gran desconocimiento sobre los emprendimientos forestales en el país”, ya que la ley fue aprobada durante el primer gobierno de Julio María Sanguinetti con los votos del Frente Amplio. “Durante el gobierno del doctor Lacalle toda modificación que se hizo fue justamente para promover y estimular mayor cantidad de hectáreas para la inversión en forestación y en ese sentido las imputaciones que ella hace son absolutamente falsas y tendenciosas. Sobre todo demuestran un gran desconocimiento de una industria con la cual escuché muchas veces al senador Mujica llenarse la boca diciendo que era importante para la vida del país”, aclaró Penadés y dijo ya estar acostumbrado al “como te digo una cosa, te digo la otra”.
Deformación
Y Mujica no se calló y defendió su gestión al frente del Ministerio de Ganadería, afirmando que una de las primeras medidas que el gobierno frenteamplista tomó fue derogar los decretos que “deformaron” el sentido de la ley aprobada por unanimidad en el Parlamento. En su audición de M24, el ex ministro habló del asunto sin nombrar a Lacalle. “Los más dañinos y con mayores errores se daban en los decretos reglamentarios; casi todos fueron promulgados en la década del ‘90 encima de la ley, que no era mala. Los que sí eran malos fueron esos decretos”, dijo. Mencionó los subsidios que estaban previstos y que este gobierno derogó. Aseguró que el MGAP tuvo que afrontar gastos por 30 millones de dólares, “de los cuales pagó mucho más que la mitad”, dado que los gobiernos anteriores anotaban los costos a afrontar por los subsidios, pero no los pagaban.
Afirmó que en este tema se hizo “cualquier tipo de abusos” y se tomaron “pésimas decisiones” que afectaron suelos “de calidad” para fines inadecuados. Y, sin mayores sorpresas, defendió todo lo realizado por el gobierno frenteamplista en este tema, pese a la situación “heredada” de las administraciones anteriores.