“Uruguay tiene un
potencial forestal gigantesco”

Locales | 13 Ago  Las empresas Arauco y Stora Enso se tomarán un plazo de doce meses para “evaluar el lugar, las características y las condiciones” con miras a la construcción de una planta de celulosa, según lo informado por representantes de ambas en las comisiones de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente del Senado.
Estas dos empresas, en partes iguales, le compraron al Grupo ENCE aproximadamente 130.000 hectáreas de tierra, plantaciones y, adicionalmente, 6.000 hectáreas de tierras arrendadas. También adquirieron al grupo español un predio industrial, un puerto y terminal de barcazas sobre el río Uruguay, una planta de astillas y un vivero.
El valor de la compra fue de U$S 334.000.000, lo que incluye asumir una deuda de aproximadamente U$S 33.000.000. “Estamos en la etapa de finalización de esta operación; los documentos se firmaron y, por las condiciones precedentes, los vendedores tenían que cumplir ciertas obligaciones, pero la transacción se debería perfeccionar durante el mes de agosto”, dijo el gerente corporativo de Arauco, Cristián Infante.
“Lo que pretendemos es tener una producción de celulosa competitiva en términos de costos y basada en las plantaciones que hemos adquirido. A estos efectos, la idea es combinar los activos existentes de Arauco y Stora Enso y las operaciones adquiridas a Ence. Arauco viene apostando al país desde hace más de quince años en el sector forestal y Stora Enso también viene trabajando en Uruguay desde hace un tiempo, aunque un poco menor. Esto nos permite asegurar la fuente estratégica de materia prima para una planta de celulosa de clase mundial, y esto es lo que pretendemos hacer”, dijo.
Agregó que “la decisión respecto a la construcción de la planta aún no se ha tomado porque depende de una serie de estudios en el ámbito social, medioambiental, técnico, logístico, etcétera. En esas variables estamos trabajando en este momento; por lo tanto, la decisión no se ha tomado aún, pero creo que el hecho de haber invertido en Uruguay, ya es una señal de que la voluntad existe”.
Informaron también que la fábrica contaría con la posibilidad de generación de energía que, al igual que la planta de Botnia, no sólo se utilizaría para los intereses de la empresa sino que habría también un cierto porcentaje remanente que quedaría a disposición de la red nacional de energía eléctrica.
El ejecutivo descartó la posibilidad de construir una planta de celulosa en el lugar que el gobierno había autorizado a ENCE, en Fray Bentos, puesto que ese inmueble quedó fuera de la operación de compra realizada. “Por tal motivo, hoy en día ese predio no constituye una de las alternativas que podamos estar manejando”, dijo Infante. Además, los bosques que tenía Stora Enso están en la zona central del país, los que tenía Arauco están en la zona Norte -Tacuarembó y Rivera-, mientras que los adquiridos a ENCE están en el Litoral.
POTENCIAL, FERROCARRIL
Y BARCAZAS
El representante de Arauco opinó también que “el Uruguay tiene un potencial forestal gigantesco. Es más, pensamos que lo que estamos haciendo nosotros o lo que realizaron nuestros antecesores de Botnia puede ser considerado como la punta de un iceberg, máxime si tenemos en cuenta el potencial forestal y las plantaciones con que ya cuenta el país. Dado que existe tanto potencial, creemos que el desarrollo del ferrocarril es un elemento muy importante, como lo puede ser también el desarrollo del transporte de celulosa en barcazas, que es algo que, según tengo entendido, está haciendo Botnia. El ferrocarril es el medio que más se utiliza tanto en Chile como en Argentina”, agregó.
“Creemos en el Uruguay, nos gusta el país, creemos que las instituciones funcionan, sabemos que se respetan las leyes y entendemos que reúne las condiciones naturales necesarias, en tanto posee índices de crecimiento muy importantes que pueden llegar a ser diez, doce o quince veces mejores que los del hemisferio Norte, como por ejemplo en Suecia o en Finlandia. Además, se trata de un país estable, y debemos pensar que el árbol que se planta hoy se cosecha dentro de diez o quince años, y detrás de toda planta industrial hay una inversión sumamente importante. Por lo tanto, si no se cuenta con un marco de estabilidad jurídica e institucional, el negocio forestal no funciona, y el hecho de que Uruguay sí la tenga, hace que estemos aquí. Si la empresa más antigua del mundo -Stora Enso- y nosotros -que somos un player importante en el negocio forestal- vinimos a este país, es porque creemos que tiene el potencial y las condiciones adecuadas para llevar adelante un proyecto interesante”, añadió.
La empresa sueco-finlandesa Stora Enso produce aproximadamente trece millones de productos de papel y cartón por año y siete millones de metros cúbicos de material aserrado. Las ventas del año pasado fueron de € 11.000.000. Cuenta con plantaciones en China, en Laos y en Tailandia, 29.000 empleados en 35 países y cotiza en las bolsas de Brasil y Estocolmo. En América del Sur tiene plantaciones en Bahía (Brasil) --aproximadamente 90.000 hectáreas de eucalipto--, con una producción de 1.000.000 de toneladas de celulosa. En el Sur de Brasil, en Paraná, tiene una planta de fabricación de papel, y allí también hay plantaciones de eucalipto y pino (30.000 hectáreas). También posee plantaciones en Río Grande del Sur y en Uruguay.
Por su parte, Arauco pertenece a un grupo económico que está ligado a la familia Angelini -el Grupo Angelini- uno de los más importantes de Chile. Es dueño de AntarChile, un holding de empresas que tiene intereses en distintos sectores de la economía chilena, como la energía, la pesca y los combustibles.
Cuenta con 931.000 hectáreas de bosques plantadas, principalmente en Chile, 120.000 hectáreas en Argentina, 63.000 en Brasil y alrededor de 26.000 hectáreas en Uruguay (antes de la compra realizada a ENCE en conjunto con Stora Enso). El área más importante de su negocio es la celulosa, ya que cuenta con seis plantas, tanto en Chile como Argentina, con una capacidad de producción de 3.000.000 de toneladas, lo que coloca a la empresa en el segundo lugar como productores de celulosa en el mundo.
También tiene una importante producción de madera aserrada y veintiuna plantas de aserraderos y de manufactura para elaborar productos de madera. A su vez, posee ocho plantas de tableros y paneles en Brasil, Argentina y Chile.