LUCHA CONTRA LA HIDATIDOSIS

Locales | 14 Ago La Comisión Nacional de Zoonosis desarrolla el programa de detección del quiste hidático en humanos.
Temor, desconocimiento y cierta curiosidad. Es que un control médico siempre despierta una mezcla de extrañas sensaciones, que abarcan una amplia gama de estímulos emocionales para cualquier potencial paciente. Pero, en mayor o menor medida son casi los mismos sentimientos. En esta lógica podemos descubrir varios escenarios. El de hoy nos lleva a territorios en que los pobladores participan de programas que perderían efectividad si sus destinatarios no entienden la dimensión que puede alcanzar una patología. Las distancias juegan un papel fundamental y muchas veces son un obstáculo, principalmente para los peones, que a veces tienen dificultades para concurrir a la policlínica del centro poblado. Aunque, los pesquisamientos a veces se efectúan en los establecimientos y estancias, generando un ámbito propicio para los controles.
La población de mayor riesgo para esta enfermedad es la de los establecimientos rurales. Mientras tanto, en los centros poblados han trabajado en las escuelas, donde la tarea del maestro es fundamental y ayuda a crear conciencia.
El perro es el mejor amigo del hombre, pero se puede transformar en el peor enemigo, si no respetamos ciertas normas en nuestro relacionamiento con el animal.
Gestión y algunos números
La Comisión Nacional de Zoonosis cuenta en el departamento con un equipo de recursos humanos conformado por dos veterinarios sanitaristas y varios dosificadores integrados por seis rurales y cuatro urbanos. Completan este equipo, un veterinario encargado de castraciones y  un médico ecografista. De los relevamientos efectuados por la Comisión Departamental en el interior rural sanducero resultan 7.494 canes, lo que contempla todos los centros poblados del departamento, incluyendo Quebracho y Guichón, con un porcentaje de dosificación promedio del 80%. 
Por su parte, en 2007 se efectuaron 1.722 ecografías, 12 con imágenes quísticas y 208 pacientes con otras patologías no relacionadas con el quiste hidático. En 2008 los mismos controles llegaron a 1.918 (con 12 imágenes quísticas y 78 de otras patologías). Mientras, en lo que va de 2009 se han realizado  estudios ecográficos en 255 personas.
Finalmente, parte de la población se interesa y asiste a los chequeos médicos, en tanto otros poca trascendencia le dan al tema.
Más aún cuando no existe dolor físico por el cual tengan que preocuparse. Significa, entonces, que muchas veces los programas no son efectivos porque el público no demuestra interés.
Tal vez la señal más positiva dentro del núcleo familiar sea la postura de la madre que obliga a sus hijos y también a su esposo a concurrir a los controles.