EN EL SANATORIO
MODELO DE COMEPA

Locales | 16 Ago Ya se encuentra en funcionamiento en Paysandú el Centro Regional de Neurocirugía creado por Comepa y el Centro Médico Quirúrgico de Salto, bajo la coordinación del profesor Dr. Saúl Wajskopf, grado 5 de la Cátedra de Neurocirugía de la Facultad de Medicina, el cual destacó que “lo que se brinda es una cobertura de toda la neurocirugía, tanto de urgencia como de coordinación, en todas sus subespecialidades, concentrada físicamente acá en el Sanatorio Modelo de Comepa. Desde aquí se da cobertura para afiliados de otras instituciones de la Federación Médica del Interior (FEMI) y a pacientes que requieran el servicio de Neurocirugía en todo el Litoral Norte”.
Comentó que “hay un neurocirujano de guardia las 24 horas en Paysandú, así como policlínicas destinadas a las consultas que surgen para esta especialidad y se hacen cirugías, como ya digo de urgencia y de coordinación, gracias a que Comepa cuenta con lo necesario e indispensable para ello: cuatro salas de operaciones muy bien equipadas, un tomógrafo que funciona correctamente para los diagnósticos correspondientes, un nuevo y muy bien manejado CTI, así como proyectos de modernización constante tanto de tecnología como en la parte de recursos humanos y materiales”.
Convenio inédito
El doctor Wajskopf consideró que “esto es algo muy auspicioso para la región pero también para nosotros. Le explico, Comepa no ha contratado personas en forma individual -debe ser de las pocas veces que ha sucedido esto en la historia de las instituciones de asistencia médica colectiva-, sino que se ha dirigido a la Cátedra de Neurocirugía de la Facultad de Medicina y ha pedido el apoyo y asesoramiento para esto. Todos los que participamos en este emprendimiento somos integrantes de la Cátedra de Neurocirugía y estamos muy contentos de que así se haya procedido”.
Señaló su elogio por la “trayectoria del doctor Washington Lanterna, quien en realidad es un profesor de Neurocirugía porque lo fue, de hecho, en el Interior. Es de las pocas personas que ha podido seguir adelante en su especialidad, estudiando, desarrollándola y enseñando en el lugar de residencia, manteniéndose siempre en contacto con un vínculo muy estrecho con todos nosotros. En su época, con el profesor Borovich, con el profesor Fregeiro, con el profesor Wilson y, bueno, en esta época en que se retira de la profesión no solamente seguimos siendo amigos sino que lo consideramos también un maestro”.
La distancia es clave
Preguntado sobre si la distancia que nos separa de Salto es ideal para la coordinación del servicio que brinda el centro regional, nuestro entrevistado sostuvo que “la neurocirugía en el mundo se concibe como una especialidad de aplicación poco frecuente y para mantener un neurocirujano en actividad de un mínimo de dos o tres operaciones por semana, se requiere una población no menor a 120 mil habitantes. Es decir que en ninguna parte del mundo existe la posibilidad de tener un neurocirujano en cada localidad que tenga 40 ó 50 mil habitantes. En Estados Unidos hay lugares que distan de cuatro a seis horas de un centro de segundo o tercer nivel donde se hace neurocirugía”.
“Uruguay tiene la característica topográfica de ser muy plano y contar con buenas carreteras, la comunicación física entre Salto y Paysandú es fácil y una hora para trasladar un paciente -en las condiciones en que hoy se realizan los traslados en unidades móviles que son prácticamente un CTI- es perfectamente aplicable. Es un tiempo mucho menor al que se sucede en países mucho más desarrollados”.
“En nuestra especialidad cuanto antes se asista a un paciente trumatizado -por ejemplo- será mucho mejor. No tiene nada que ver una hora u hora y media con seis horas o más y por lo tanto creo que la cercanía de las ciudades es beneficioso tanto para salteños como sanduceros”.
La neurocirugía
en el Uruguay
Ante una pregunta de EL TELEGRAFO, el catedrático señaló que “luego de haber viajado y tenido estadías en países muy desarrollados como Estados Unidos e Israel y de haber visitado casi todos los países de América Latina, uno puede asegurar que la medicina, y nuestra especialidad en particular, en el Uruguay es de buen nivel. Si me pregunta si estamos desarrollados en un ciento por ciento, yo le contesto que tecnológicamente podríamos avanzar infinitamente tal como sucede hoy en los países desarrollados. No disponemos de los recursos económicos que permitan ese avance infinito, pero tenemos dos o tres cosas por las que -a mi juicio- superamos a casi todos los países latinoamericanos: primero, un acceso a la medicina que cubre al ciento por ciento de la población uruguaya; segundo, profesionales muy bien formados. La Facultad de Medicina -con todos los problemas que pueden tener la Universidad de la República y el Hospital de Clínicas- forma profesionales que los medimos aquí, pero mucho más en el exterior, salen y triunfan. Además, tenemos el equipamiento que nos permite solucionar muy bien entre un 95 y 98 por ciento de las patologías que se presentan en neurocirugía y ese pequeño porcentaje restante lo podemos resolver mientras tratamos de brindar al paciente la posibilidad de tratamiento fuera del país. O sea que yo estoy muy conforme con la situación actual y viviendo en el Uruguay”.
Gratamente sorprendido
El Dr. Wajskopf admitió estar “gratamente sorprendido, porque el Sanatorio Modelo de Comepa es un lujo para el Uruguay en general. No me refiero solo al Interior y a FEMI y -pese a que no me gustan las comparaciones- es de los sanatorios más desarrollados y equipados -en especial en cuanto a block quirúrgico y CTI- que existen en el país”.