Nacionales | 14 Ago Para la tribuna
El candidato presidencial nacionalista salió al cruce ayer de la decisión del gobierno de obligar a las mutualistas a afiliar a mayores de 65 años de edad. Luis Alberto Lacalle consideró que esta decisión tiene fines electorales del gobierno.
“Es una medida más para la tribuna que para solucionar el tema”, dijo luego de una recorrida por el Hospital Militar, según informa “El País”. El ex presidente señaló que la persona que se afilia a una mutualista a avanzada edad, es la que resulta más cara para el sistema porque la morbilidad es más natural a cierta edad. “No es un tema fácil y no se soluciona por decreto”, añadió.
Evitan debate con blancos
El Frente Amplio le sacó el cuerpo a la confrontación con el Partido Nacional en el Senado por el tema de las víctimas del MLN en los años previos a la dictadura y tampoco aceptó extender las indemnizaciones previstas en la denominada ley de Reparación, aprobada en el Senado. Las estimaciones oficiales para pagar las reparaciones son de más de 17 millones de dólares al primer año. Consigna “Últimas Noticias” que los blancos fracasaron en su intento por incorporar indemnizaciones a las víctimas de la guerrilla. La bancada nacionalista solo acompañó el primer artículo de la ley, donde se reconoce el “quebrantamiento” del estado de Derecho que impidió el ejercicio de los derechos fundamentales a las personas, la “violación a los derechos humanos”, en el período entre el 27 de junio de 1973 y el 28 de febrero de 1985. El senador nacionalista Carlos Moreira dijo que para el Partido Nacional el proyecto “tiene una visión muy parcial y antojadiza de aquellos años”. “No se contempló al número uno de todos los uruguayos (haciendo referencia al presidente Tabaré Vázquez) cuando dijo: ‘Nunca más enfrentamiento entre hermanos’”, afirmó.
El senador frenteamplista Eduardo Ríos pateó la pelota y evitó debatir sobre el tema al responder que esta ley no establecía el resarcimiento para las víctimas militares o policiales producto de la subversión porque su nombre indica que es a las víctimas de la “actuación ilegítima del Estado” y que ese planteo refiere a otro debate que no es el momento ni el lugar para hacer.
Pero el herrerista Gustavo Penadés no la quiso dejar pasar y dijo que acotar la discusión al escenario jurídico es evitar debatir el “fondo de la cuestión” y que la postura del Frente Amplio no es de conciliación ni con ánimo de cerrar un período delicado de la historia uruguaya. “Esta es una interpretación histórica absolutamente intencionada y tergiversada de decir que acá las cosas pasaron por casualidad y no asumir la responsabilidad. Muchos de ellos están sentados en esta sala y estuvieron en esos momentos”, dijo Penadés en referencia a los legisladores del MPP que participaron en la guerrilla urbana.
Observada pero...
Fue observada pero a quién le importa... Esa parece ser la actitud de la Intendencia de Montevideo que, a pesar de la observación del Tribunal de Cuentas a la licitación del Hotel Casino Carrasco y la adjudicación a Carrasco Nóbile, seguirá adelante.
Informa el mismo matutino que, por cinco votos contra dos, el tribunal observó la licitación del Hotel Casino Carrasco. De acuerdo al órgano de contralor, la adjudicataria incumplió con normas del Tocaf al presentar el balance con informe de compilación y no adjuntar balances auditados por auditoría reconocida internacionalmente. También consideró que Carrasco Nóbile “no acredita suficiente solvencia ya que el estado de situación financiera (...) se obtuvo con información de personas jurídicas ajenas al procedimiento”. Pero el prosecretario de la Intendencia montevideana, Jorge Rodríguez, dijo al matutino que, sin desmedro del estudio, se está “en condiciones de levantar las observaciones”.
¿Un acomodo?
El senador nacionalista Jorge Gandini, quien impulsó el llamado al Parlamento de la ministra de Salud, María Julia Muñoz, por las presuntas irregularidades en el Hospital Maciel, aseguró que todo comenzó cuando Eleuterio Fernández Huidobro conoció al director del hospital.
“Esto empieza porque un senador de la República, según sus propias declaraciones, en momentos que tuvo un quebranto de salud –dice él- conoció al director del Hospital Maciel que le contó que tenía un problema con la empresa de limpieza en ese nosocomio y se le ocurrió al senador de la República recomendarle a su señora que trabajaba con un proyecto socioeducativo y a partir de allí la empresa se transformó en sociedad anónima, que no lo era. Esta persona, que todos conocen como la dueña –funcionarios de la propia empresa, funcionarios del Hospital Maciel– aparentemente es la encargada, comenzó a trabajar allí”, dijo a radio “El Espectador”.
“Aquí hay un hilo conductor y hay una vinculación desde el momento de la contratación hasta estas cosas que se cuentan. La forma que se selecciona la primera empresa y esta suerte de licitación hecha a medida para Clanider”, añadió.