Nacionales | 18 Ago La asunción del diputado Juan José Domínguez como presidente del Parlasur fue opacada por diferencias entre Brasil y Paraguay. Ante reclamos guaraníes, los norteños amenazaron retirarse de la sesión.
Los legisladores paraguayos exigieron la aprobación de un Tribunal de Justicia del bloque a cambio de aprobar la representación proporcional exigida por Brasil, que amenazó con retirarse de la sesión. Venezuela, por su parte, no participa desde febrero en sesiones del Parlamento del Mercosur.
En la sesión se analizaba la aprobación de un acuerdo para la instalación de representación proporcional para la composición de este órgano legislativo, integrado por 18 legisladores de cada país. Según informó radio “El Espectador”, el acuerdo era vital para los legisladores brasileños para darle legitimidad al Parlasur, al que Brasil ve como poco creíble. Paraguay exigió a cambio de votar este acuerdo la aprobación de un Tribunal de Justicia regional que diera mayores garantías a los países más chicos. El mismo habría estado en condiciones, de haber existido, de obligar a la Argentina a levantar los cortes en el río Uruguay. Ante la amenaza de Brasil de retirarse de la sesión, incluso del Parlasur, se llegó a un acuerdo y de esta manera se aprobó la representación proporcional a cambio de que Brasil instale un mecanismo de discusión para una futura creación de un Tribunal de Justicia. Por este acuerdo, se aumentan las bancas brasileñas a 73 y las argentinas a 45.
En medio de esto, el legislador sanducero Juan José Domínguez asumió por seis meses la Presidencia de este organismo. Domínguez afirmó que trabajará sobre cuatro objetivos: el fortalecimiento de las empresas de agricultura de la región, fortalecimiento de los derechos humanos y de las economías sociales y sobre todo la integración energética que se está discutiendo con Brasil, para los cuales dijo que es impostergable el ingreso de Venezuela al bloque. Sobre los cuestionamientos que la oposición uruguaya ha venido manteniendo hace tiempo sobre la funcionalidad del Parlasur, asegurando que los legisladores frenteamplistas actúan más por afinidad ideológica que defendiendo los intereses del país, Domínguez dijo que esta afinidad ideológica ha traído muchas ventajas para Uruguay. En tanto, Venezuela no participa desde febrero en las sesiones del Parlasur, en las que tenía voz pero no voto, debido a la demora en la aprobación de su ingreso a ese mecanismo por los Congresos de Paraguay y Brasil, reveló una fuente del bloque regional.
“El 10 de febrero fue la última sesión en la que participaron los legisladores venezolanos, molestos por la demora en la aprobación de su ingreso al Mercosur”, dijo esa fuente bajo anonimato. Los presidentes del Mercosur aprobaron en diciembre de 2005 en Montevideo el ingreso de Venezuela al bloque, algo que fue aprobado por los congresos de Argentina y Uruguay, aunque resta que se complete la aprobación parlamentaria en Paraguay y Brasil. El presidente paraguayo Fernando Lugo ordenó la semana pasada retirar del Senado el pedido de aprobación del ingreso de Venezuela al bloque regional, anticipando un probable rechazo de la Cámara Alta --de mayoría opositora-- que se aprestaba a considerar el asunto. En Brasil, el Senado se ha mostrado molesto con apreciaciones de Chávez acerca del cuerpo y las demoras en la votación.