Presidente de OSE visitó Paysandú

Locales | 19 Ago La red de saneamiento de la ciudad de Paysandú -que funcionará a pleno en 2011- “fluirá” naturalmente por gravedad hacia las zonas más bajas, rodeando la ciudad con “interceptores” y con posibilidades de crecimiento “pensando en 2035”, según se dijo por los ingenieros de OSE.
La plana mayor del organismo, encabezada por su presidente Martín Ponce de León, recorrió las obras que realiza la empresa Espina en algunas calles sanduceras. El trabajo de la constructora comenzó en el marco de la licitación internacional a la que llamó OSE oportunamente, y sus máquinas ya están haciendo el entubamiento y el nuevo servicio de saneamiento en los barrios, en lo que el jerarca definió como “reestructuración de la red de colectores”.
MAS CONEXIONES
Por ejemplo, ayer se recorrió la obra que se hace en Cerrito y Purificación, donde se está colocando la cañería central para recibir el saneamiento domiciliario de toda esa zona. “Lo importante es que después los vecinos se conecten al saneamiento”, dijo Ponce de León, mientras el ingeniero Víctor Cestau, jefe técnico de OSE Paysandú, le informaba que alrededor del 70% de los sanduceros que tienen acceso al servicio de saneamiento están conectados. De todas maneras, ese 30% utiliza aún pozos negros cuando el colector pasa frente a su casa, por lo que se encararía una política generalizada para que los ciudadanos puedan conectarse al sistema, lo que además de mejorar el servicio daría rentabilidad a la inversión que hace OSE.
Mario Olivera, jefe administrativo del ente, detalló a Ponce de León que “van más de 300 interconexiones hechas en el plan que tenemos con la Intendencia”, por el cual se financia hasta en 36 cuotas todas las conexiones domiciliarias para utilizar el servicio público.
Si bien prácticamente toda la ciudad quedará con posibilidades de utilizar esta red de saneamiento, los jerarcas y técnicos destacaron que se verán beneficiados prácticamente todos los barrios periféricos de la ciudad, “incluyendo El Roble”, dijo uno de ellos, aunque se destacó las dificultades que tiene el terreno en esa zona al noroeste de la ciudad, por lo cual antes se consideraba muy difícil que tuviera ese servicio.
LA curtiembre y el sacra
Los arroyos serán el eje de los colectores principales del saneamiento urbano, llamados “interceptores” Curtiembre y Sacra. No estarán exactamente en el lecho de los cauces, sino que son, naturalmente, las zonas más bajas de la ciudad y todo, por gravedad, va hacia allí. Por lo tanto, el planteo técnico es dirigir los efluentes cloacales al Sur o al Norte de la ciudad, de manera de contar ya con una ventaja: la fuerza de gravedad. Como de todas maneras esto no será suficiente, se instalarán dos bombas de recalque para poder enviar el fluido hasta la planta de tratamiento que en una segunda instancia será construída en la zona sur de la ciudad, junto al río Uruguay. Esas bombas, provistas por la empresa, estarían ubicadas en Estefanell y la costanera, y en la zona de 25 de Mayo y Paz.
Esos grandes colectores de hasta 800 milímetros de diámetro recibirán los efluentes provenientes desde todas partes de la ciudad, llevándolos luego hasta el colector de la zona oeste para ser bombeados hasta la planta de tratamiento, y “Paysandú será de las primeras ciudades en tener sus aguas tratadas. Eso le va a cambiar las condiciones del agua del río Uruguay en el entorno de la ciudad, lo que va a ser determinante sobre todo en el verano”.
Esta primera etapa, según dijo el ingeniero Ponce de León, tiene un costo de diez millones y medio de dólares, pero evitará problemas que ya son graves, como las “varias salidas al río” que tiene la red de saneamiento porque fue creciendo en forma despareja, y los efluentes se vuelcan al paterno “crudos” y en varios puntos. Aclaró que la red estaba planificada para una ciudad más chica, y no existían las bombas para solucionar los problemas de gravedad, por lo que el crecimiento determinó esta situación.
La planta y la salud
Las obras que hace la empresa española en el cambio y colocación de cañerías para el saneamiento durará unos 18 meses, y “veremos si logramos empalmar esto con el comienzo de las obras de la planta”. Aclaró que “los volúmenes globales de inversión tenemos que llevarlos acotados por un tema de la macroeconomía, y debemos atender distintas cosas. En Paysandú invertimos bastante más en esta reestructura de colectores que lo que cuesta la planta. Pero esta obra, que no se ve tanto como la planta, es indispensable”.
Sin embargo, recordó que “el saneamiento es un tema de salud, y el resultado se ve solo si todo el mundo se conecta. Son inversiones millonarias que solo rinden si logramos que esté todo conectado, y para eso damos facilidades, hay un sistema Credimat que se paga hasta en 36 cuotas, buscamos ayudar lo más posible para que la gente se conecte a la red de saneamiento”.