Presidente del Centro Comercial

Locales | 21 Ago La tónica del presente año en cuanto al comercio sanducero ha sido la de movimiento importante solo en fechas puntuales como días de cobro y celebraciones de carácter tradicional, pero en cuanto al movimiento diario el panorama sigue deprimido, indicó a EL TELEGRAFO el presidente del Centro Comercial e Industrial de Paysandú, Andrés Mannise, al comentar que las ventas del Día del Niño, celebrado el domingo anterior, se inscribieron en esta tónica de excepcionalidad para un panorama delicado para el empresariado.
Señaló que “desde hace tiempo tenemos este perfil de días puntuales de movimiento”, pese a que igualmente se percibe circulación de público y movimiento significativo a determinadas horas en el comercio local.
Sostuvo asimismo que evidentemente, pese a que no se ha llegado al grado de la crisis que se registró en 2002, la reversión de la situación de bonanza internacional ha perjudicado a determinados sectores de exportación y ciertas actividades orientadas al mercado interno que sufren las consecuencias de problemas de empleo, y por ende hay menor circulación de dinero, pérdida de poder adquisitivo y de reciclaje de dinero en la plaza.
En este sentido manifestó el dirigente empresarial que pese que hay empresarios que sostienen que no les ha afectado la crisis, por lo general no se percibe que efectivamente ha repercutido en forma indirecta, aunque en un grado menor al que se pudo haber temido en un primer momento.
Precisó el entrevistado que “evidentemente las ventas no han levantado, pese a que hay comerciantes que dicen que ‘no, a mí no me ha afectado la crisis’. Tal vez no lo estamos midiendo, pero cuando hay un aumento del desempleo, o un empleo que no es el normal porque estamos ante un Seguro por Desempleo o licencias tomadas en forma de paliar la situación, o se registran despidos por la afectación directa de alguna empresa, eso hace que el problema no escape a ningún comerciante”.
“Nadie puede decir que no le ha tocado, porque siempre la consecuencia aparece por el lado de una menor demanda o restricción que afecta a alguien, aunque tal vez no sea percibida por el afectado. Aunque sea en una porción menor, seguramente nadie ha escapado a esta situación”, precisó.
“Uno pasa por determinados lugares y ve maquinaria agrícola o f orestal de alto precio parada, la que hasta no hace mucho tiempo estaba funcionando, y eso evidentemente repercute en jornales perdidos, en ventas que no se hacen, en talleres, en mantenimiento, en fin, en toda una infraestructura que tiene efecto cascada en la demanda en general”, sostuvo el presidente del Centro Comercial e Industrial de Paysandú.
“Habrá rubros específicos en los que se ha sentido mucho más, pero seguramente nadie ha escapado a la retracción en mayor o menor medida”, reafirmó.