Deportes | 24 Ago Tuvo varios ingredientes el partido en que el campeón del Apertura, Bella Vista, hizo lo suyo ante Huracán. Llegó menos pero definió mejor el papal. Las cuatro expulsiones de la segunda parte y el papel excluyente del guardameta Rotundo para evitar caídas en su arco y asegurar la victoria.
Huracán tuvo, en mayor parte del encuentro el dominio del juego y la posesión del balón. En la primera parte impidió a su adversario desarrollar el buen fútbol colectivo que tiene, con dos llegadas de riesgo sobre todo por T.Acosta.
Pero lo que le faltó al rojiblanco lo tuvo su rival, que en una de las pocas llegadas encontró el gol para irse al descanso en ventaja.
Primeros diez minutos del complemento de color púrpura, con las tres expulsiones que decretó Leites, no todas justificadas. Pudo perder la línea el partido, los jugadores entendieron lo correcto y prefirieron dedicarse a seguir jugando al fútbol, aunque con un clima más caliente.
Siguió con mejor funcionamiento Huracán, que buscó el empate, aprovechando el hombre de más. Rotundo salvó su valla en cinco oportunidades. Golazo fue el de Martínez que de fuera del área y ante la permisidad de los centrales del globo, venció a Acosta. Faltaba poco, Huracán insistió pero no supo culminar. Hubo infracciones que merecieron una sanción más severa. Sobre la hora llegó la cuarta expulsión. FMS