NOCHE DE LA NOSTALGIA

Locales | 20 Ago La Policía, la Intendencia y el personal de Policía Caminera instrumentarán acciones conjuntas para garantizar el normal desarrollo del tránsito durante una nueva edición de la Noche de la Nostalgia, adelantaron a EL TELEGRAFO el director municipal de Tránsito, Carlos Fábregas, y el director de Movilidad Urbana y Transporte, subcomisario Sergio Coelho.
Fábregas adelantó que habrá “mucha difusión previa” al 24 de agosto, fundamentalmente relacionada a prevención de accidentes y concientización de conductores.
“Ya estamos colocando materiales como afiches, establecidos por la Unasev”, afirmó el jerarca. Recordó que la realización de pruebas de alcoholemia corresponde al Ministerio del Interior y adelantó que aún “no hay previsto un horario especial de trabajo” para los inspectores.
Por su parte, Coelho explicó que se instalará “el operativo de todos los años” en colaboración con la Policía y se extenderá “hasta las primeras horas de la noche”, tras lo cual, hasta la finalización de los bailes, los controles quedarán en manos de la Policía y de los efectivos de Caminera.
Coelho también adelantó que en los días previos se llevará a cabo una actividad a cargo de un grupo de jóvenes, cuyos integrantes presentaron una iniciativa ante la Comisión de Tránsito. “El sábado y el domingo se hará trabajo de concientización en la playa (zona balnearia) dirigido a toda la gurisada, para que tomen conciencia de que si tomás no podés manejar”. Esta iniciativa incluiría la instalación de una pantalla en plaza Artigas, así como un vehículo siniestrado que servirá para demostrar las graves consecuencias de los accidentes de tránsito.
Asimismo, según trascendió, el Comando de Policía reforzará el patrullaje en diferentes zonas de la ciudad y asignará personal de Radio Patrulla en apoyo de los funcionarios que llevarán adelante los controles vehiculares, en tanto se incrementará la tarea del grupo de patrullaje urbano (SEPU).
Controles de alcoholemia
Según confirmaron fuentes de Jefatura de Policía, la obligatoriedad de la aplicación de un control de alcoholemia únicamente se aplica a los protagonistas de accidentes de tránsito o ante la certeza de que un conductor –circunstancialmente detenido en un control de rutina-- está bajo los efectos del alcohol. Este modalidad de controles no se efectúan en forma sistemática, ya que además representa un costo elevado para la Policía, ya que el valor de una boquilla de espirómetro ronda los 15 dólares.
Carlos Fábregas explicó que para la realización de controles de alcoholemia por los inspectores municipales sería preciso “capacitar personal”, en tanto confirmó que la instalación de operativos de control de alcoholemia por la Policía representan algo excepcional.
“En realidad se trata de apoyar –más que nada-- al Ministerio del Interior. Cuando un inspector de tránsito, en un control nocturno, encuentra a alguien alcoholizado, en realidad la instrucción que tiene es pedir apoyo policial. Más que nada por las consecuencias, porque un inspector de tránsito es un civil que no tiene elementos, más allá de su libreta, (para enfrentar) una situación de violencia”, explicó Fábregas al referir al papel de los inspectores municipales. El jerarca agregó que en ocasiones los funcionarios municipales solicitan la prueba a la Policía, pero aseguró que éstas no se efectúan “sistemáticamente” y “a veces lo hace Policía Caminera”.
“Habitualmente no hay un control apostado a la salida de un lugar o de una zona de lugares nocturnos, que a todos se los para para hacer alcoholemia. Eso no se hace, no es práctica habitual”, afirmó.
Fuentes policiales mencionaron como impedimento para la realización sistemática de espirometrías el alto costo de las boquillas de espirómetro, a lo que se agrega que es preciso esterilizarlas en Comepa luego de cada examen.