Policiales | 20 Ago La Justicia Penal procesó en las últimas horas a un abogado de 30 años, tras comprobarse que enviaba mensajes de texto (SMS) amenazantes a un colega y a una clienta de éste. La investigación estuvo a cargo de la Seccional Primera de Policía. De acuerdo a información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, la investigación comenzó hace varios meses cuando un abogado de 29 años se presentó ante la Seccional Primera de Policía para denunciar que un colega estaba amenazándolo a través de mensajes de texto que enviaba a su celular. El profesional denunciante dijo ser representante de una mujer de 30, quien desde hacía algún tiempo reclamaba a su marido por pensiones alimenticias, en tanto identificó al abogado del esposo de su defendida como el posible emisor de los mensajes. Asimismo, exhibió su celular a la Policía, en cuyo archivo de mensajes permanecía uno con el siguiente texto: “te van a limpiar”. Los policías registraron el número de remitente y comenzaron a investigar. Poco después el denunciante se presentó nuevamente en la comisaría asegurando haber recibido un nuevo mensaje de amenaza con la frase “te van a limpiar”; situación que se reiteró casi inmediatamente y por partida doble, aunque en esta ocasión el mensaje enviado fue “te van a matar”. Una vez reunida suficiente evidencia, los efectivos elevaron las denuncias la Justicia y el juez de Cuarto Turno dispuso la comparecencia de la clienta del denunciante: una señora de 30 años que reclamaba pensiones alimenticias a su marido, sobre quien además pesaba una prohibición de acercarse a su esposa.
La indagada relató que el abogado de su esposo también le había enviado mensajes de amenaza y otros en reclamo de honorarios que –aseguró- no debía.
Finalmente fue citado el supuesto emisor de los mensajes, de iniciales S.A.R.H, quien negó haberle enviado mensajes intimidantes a su colega, al tiempo que atribuyó todo a una broma que quiso hacerle a un conocido, pero que en definitiva fue a dar al celular de su colega. Respecto a los mensajes enviados a la señora de 30 años, admitió ser el emisor, pero aclaró que lo hizo con la intención de cobrar honorarios pendientes.
Luego de oír su declaración, la Justicia dispuso su procesamiento sin prisión por un delito continuado de amenazas.