Opinion | 24 Ago La Policía del condado de Gwent, en Inglaterra, difundió un video sobre las consecuencias de escribir mensajes en el celular mientras se maneja. Este video está recorriendo el mundo, pues muchos canales lo han emitido. Las duras imágenes muestran a un grupo de chicas en un auto cuya conductora mantiene una conversación con otra persona por medio de mensaje de texto. La distracción mientras maneja lleva a un terrible accidente, en el que fallecen cuatro personas, sus tres amigas y el conductor de otro de los vehículos.
Por otra parte, el gobierno de Estados Unidos convocará una reunión nacional de expertos para abordar el problema del envío de mensajes de texto mientras se conduce un vehículo, práctica que se ha convertido en una causa creciente de accidentes mortales y que según varios expertos es más peligroso que manejar ebrio.
Un reciente estudio estadounidense revela que escribir un mensaje de texto mientras se conduce es mucho más peligroso que telefonear y multiplica por 23 el riesgo de sufrir un accidente. Obviamente, el principal problema proviene del hecho de que el conductor se ve obligado a quitar los ojos del camino para poder escribir y naturalmente, las tareas que obligan al conductor a bajar los ojos son las que presentan más riesgos de accidente.
El problema es realmente serio. Uruguay no es la excepción a este problema. Paysandú tampoco. Seguimos viendo a personas que envían o leen mensajes de texto mientras conducen. Seguimos viendo quienes hablan por celular mientras conducen. Seguimos viendo conductas que, como estas, reflejan inconciencia del peligro que generan para su propia vida y la de los demás.
Pero ya sabemos que las normativas, como el uso de cinturones de seguridad y casco, demuestran que una simple ley no es suficiente para que los conductores cambien sus costumbres, a menos que vayan acompañadas de una campaña de educación y también el contralor correspondiente.
Los uruguayos necesitamos, y en particular los sanduceros, de la educación vial para comprender las razones de las normas de tránsito. Debemos tener en claro que son para nuestra propia seguridad y de los demás integrantes de la comunidad.