Nacionales | 29 Ago Se acabó el optimismo
Difícil como “recular en chancleta”, dijo alguna vez el candidato a la presidencia por el Frente Amplio José Mujica. Y precisamente una “reculada” es la que ensayan por estas horas varios integrantes de la coalición, quienes rindiéndose ante la evidencia que plantean las encuestas, ya no se muestran tan convencidos de una victoria en primera vuelta. De acuerdo a información divulgada por “El País”, el Frente Amplio organizó un acto en Trinidad (Flores) en el que participaron varios dirigentes como el nuevoespacista Rafael Michelini y el propio José Mujica.
Convirtiéndose en el primer dirigente de la coalición en admitir la posibilidad, Michelini opinó que “no va a ser fácil” ganar la elección nacional, aunque comprometió todos sus esfuerzos “para sacar la victoria”.
“¿Qué queremos? ¿Que nos gobiernen los Lacalle, los Bordaberry, que venga la motosierra? Por supuesto que no”, reflexionó el dirigente.
Mientras tanto, utilizando un tono igualmente pesimista, Mujica opinó que “lo imposible cuesta un poco más” y que “los derrotados son los que dejan de luchar”, al tiempo que exhortó a “hablar con los que dudan” y a no “gastar pólvora en chimango con los que ya están convencidos”. Refiriéndose nuevamente a los indecisos el candidato dijo que es necesario “apuntar” a los “vacilantes, ese 7, 8, 10 por ciento que no está decidido y es el que va a decidir el partido”.
“Hablen con paciencia; no tiene sentido hablar entre los convencidos, eso es como bailar con la hermana”, añadió.
Otro de los oradores fue el ex ministro de Trabajo, Eduardo Bonomi, quien fustigó a Luis Alberto Lacalle por haber dicho que es “un error” permitir el ingreso al Fonasa de los mayores de 65 años, porque son “muy caros”.
“Con eso deja afuera de la salud a los mayores de 65 años en el momento que más se necesita. Habla de lo que es Montevideo al sur y Montevideo al norte. Dice que el sur está bien pero que el norte no, tiene mal olor porque hay muchos pobres; analiza el problema de los pobres no desde las necesidades de los pobres sino desde los deseos de los ricos que no quieren ver pobres y mucho menos olerlos”.
Marcha del “garrotazo”
Si bien no representa ninguna novedad, la denominada “Marcha de la Esperanza” ratificó el papel que en la campaña electoral desempeñarán los sindicatos, cuyos integrantes centrarán todas sus críticas en la figura del ex presidente Luis Alberto Lacalle. La imagen de la motosierra y puntualizaciones relacionadas a la gestión gubernamental del candidato blanco serán las armas predilectas para inclinar las urnas en favor de la coalición de gobierno. Lacalle en tanto, dijo que responderá a cada ataque con una propuesta. Según el mismo matutino, la “Marcha de la Esperanza” organizada por el Pit-Cnt, Onajpu (jubilados y pensionistas) y Fucvam concluyó con un acto en la capital del país donde el dirigente Daniel De Souza fue muy claro respecto al papel que desempeñarán los gremios en la justa electora. “Éste es el acto más grande que se va a hacer contra el mascarón privatizador, contra el mascarón de la motosierra, es el acto más grande contra Lacalle”, enfatizó.
Mientras tanto, Lacalle llevó a la práctica aquello de “poner la otra mejilla”, ya que adelantó que si gana las elecciones le tenderá la mano a quienes le lanzan “ataques de todo tipo”.
“Cada piedra que nos arrojen, la utilizaremos para ir armando un cimiento. A cada ataque y descalificación, una propuesta positiva”, dijo.
No quedan caballeros
Otro que paulatinamente abandona la compostura e ingresa en el terreno del ataque personal es el candidato a la vicepresidencia Danilo Astori. El contador, habitualmente circunspecto, reaccionó duramente ante las críticas de la oposición, desde donde se refirió al déficit fiscal generado por el actual gobierno.
“El País” informa que Astori calificó a Lacalle y Larrañaga de ser “ignorantes e ineptos”, al hablar equivocadamente de las cifras del gobierno.
“No saben de qué hablan. Con el nuevo sistema tributario la carga fiscal bajó. Hay ignorancia o mala fe, y como no puedo pensar en mala fe, los acuso de ignorantes e ineptos”, sentenció el líder de Asamblea Uruguay. Jorge Larrañaga recogió el guante y acusó al ex titular de Economía de rebajar el diálogo político y ponerse “a la altura de Mujica con las descalificaciones”, en tanto advirtió que el país recibirá “la herencia progresista con un déficit de U$S 1.000 millones”.
Los parientes son los peores
La sombra de la corrupción se cierne una vez más sobre el gobierno frenteamplista. En una nota cedida a “Búsqueda”, el senador nacionalista Ruperto Long refirió a una investigación que se le efectúa a la empresa uruguaya “Apliser Sociedad Anónima”, responsable de millonarias exportaciones a Venezuela y dirigida por un primo de la senadora Lucía Topolansky.
“No tengo nada que decir, no leí ‘Búsqueda’. Yo tengo 52 primos”, dijo la senadora a “La República”.