Locales | 29 Ago Dos bloques de 42 nichos son construidos en el Cementerio Central en terrenos que dan sobre la Avenida Francisco Debali. Las obras comenzaron en marzo, con la construcción de la primera batería que ya fue concluida, pero antes de su finalización se amplió la licitación al cien por ciento para levantar el segundo bloque de idénticas características.
“La construcción del primer bloque comenzó el 9 de marzo, en el marco de una licitación que tuvo como adjudicataria a la empresa sanducera Pagano y Nolla. El plazo de esa construcción fue de 135 días y al concluir el mismo se amplió la obra y el 15 de julio se comenzó la construcción del segundo bloque de 42 nichos más”, detalló a EL TELEGRAFO el arquitecto José Pedro Pezzatti, director de Construcciones de la Dirección General de Obras de la Intendencia de Paysandú.
La inversión es de entre 90 y 100 mil dólares cada bloque, por lo que el total representa una apuesta relevante. “El cementerio siempre contó con una lista de interesados en adquirir nichos y desde la oficina del cementerio se consultó a los inscriptos y ya los pagaron. En ese sentido el primer bloque está pago, lo que para la Intendencia permitió no tener que disponer de dineros propios para financiarlos y posibilitó la ampliación de la obra”, comentó el arquitecto. El segundo llamado desde el primer momento fue teniendo la misma repercusión y “pensamos que sea necesario un tercer bloque, pero para ello se necesita una nueva licitación y aunque el espacio en el terreno es suficiente, no se puede hacer por ampliación de la obra sino por nueva licitación”, manifestó.
Se mantiene línea
estética de discusión
La construcción de los nuevos nichos mantiene la línea de los existentes, que fueron proyectados en 1996. “Hemos tenido que variar algunos materiales porque no se encuentran en plaza y porque se trataron de subsanar algunos inconvenientes de la estructura con variaciones en la conformación”, explicó el técnico. Indicó que en el aspecto la única diferencia que se visualiza es en los pisos que tienen los módulos restantes, porque “el tipo de cerámica que tenían los primeros ya no se fabrican más y tuvimos que hacer una cerámica de la mismas características –antideslizante y de alto tránsito-- pero son de una nueva línea”, detalló.
Opinó que se trata de un detalle que no influye en el aspecto general y que “el resto del bloque en sí es igual en dimensiones y demás detalles, porque quisimos continuar la línea de fachada por la Avenida Debali”. Pezzatti valoró que la construcción del segundo bloque se desarrolla “con mayor ritmo, ya que con la experiencia del primer bloque la empresa ha ido ajustando detalles de construcción y el avance ha sido más rápido”.