Opinion | 30 Ago Un estudio recientemente realizado por una consultora europea para el Ministerio de Turismo destaca el potencial turístico del puerto del Yacht Club Paysandú para la región, así como recomienda la ampliación de las instalaciones para aumentar la capacidad de amarres.
De acuerdo a expresiones del comodoro del club, ingeniero Carlos Arboleya, los técnicos “quedaron encantados con todo el río Uruguay y particularmente con la Meseta de Artigas”, que “definieron como una zona muy natural y hermosa que se ve pocas veces”. Finalmente la consultora “recomendó con nombre y apellido que el Ministerio de Turismo busque recursos para hacer la obra en el Yacht Club Paysandú”.
Si bien esto representa un gran espaldarazo para Paysandú y la institución, en realidad no es una sorpresa para los sanduceros que conocemos la belleza del río, especialmente aguas arriba de nuestra ciudad. Por otra parte el YCP cuenta con una de las mejores instalaciones para embarcaciones deportivas de mediano porte, con una bahía artificial única en ambas márgenes del río desde el kilómetro cero en Punta Gorda hasta Salto o Concordia, que brinda un resguardo seguro ante tormentas o vientos de cualquier sector e intensidad.
Esto solo bastaría para justificar una fuerte inversión en infraestructura para multiplicar la capacidad de amarras, si tenemos en cuenta que solo en Buenos Aires, a unos 300 kilómetros aguas debajo de Paysandú, existen más de 60.000 embarcaciones en clubes náuticos privados que constituyen la masa crítica necesaria para desarrollar un turismo de alto poder adquisitivo. Pero además de estas ventajas sucede que allí no existen mayores atractivos más que cruzar el Río de la Plata con destino a Colonia, Carmelo o Punta del Este y Piriápolis sobre el Atlántico, a diferencia del Uruguay, que a esta altura brinda innumerables playas y bancos naturales de fina arena sobre islas desoladas, un paraíso inimaginable para un porteño rodeado de costas barrosas y superpobladas.
Aún las amarronadas aguas del paterno son infinitamente más transparentes y limpias que las del Paraná o el propio Río de la Plata, invitando a baños de recreación en las tórridas jornadas del verano hasta altas horas de la noche. Gracias a la visión y emprendimiento de la institución sanducera, Paysandú cuenta con instalaciones que marcan una gran diferencia respecto a otras ciudades argentinas con mayor infraestructura turística sobre el río, como es el caso de Colón, a solo 20 kilómetros hacia el norte. Pero es imprescindible continuar desarrollando las inversiones antes que nuestros vecinos lo hagan, para no terminar rezagados una vez más. El YCP solo no puede hacerlo. Como manifiesta claramente la consultora española, es el Estado el que debería buscar los recursos para apoyarlo, porque en definitiva irá en beneficio de todo Paysandú y la región.