Escribe el doctor Rodolfo Canabal

Locales | 01 Sep Las autoridades de la Universidad de la República, a través de la mesa de la Asamblea General del Claustro, invitaron a quienes son candidatos  presidenciales a concurrir, el miércoles 26 de agosto último, a la sesión prevista para ese día, a exponer sus puntos de vista sobre tan importante institución nacional. A la reunión  concurrieron los candidatos presidenciales Luis A. Lacalle y Pablo Mieres, el candidato a la vicepresidencia Cr. Danilo Astori, el Dr. Alfredo Solari en representación del candidato Pedro Bordaberry, y el Dr. Helios Sarthou por Asamblea Popular.
Quien tenga presente las disidencias que, desde hace muy largo tiempo existen a propósito de la forma en que las autoridades que prevalecen en la dirección de  la Universidad de la República han encarado su gobierno, con seguridad han de ver muy favorablemente la decisión que dio lugar a tal reunión, pues fue una muy clara oportunidad para traer al primer plano de la atención nacional la realidad de tan importante, y sin duda indispensable, organismo, pero por encima de todo  los criterios que a su respecto se sustentan en los  sectores políticos que representan quienes entonces expusieron los diversos criterios invocados. Acaso solo se deba lamentar que la organización de tan importante reu-nión no se haya realizado de manera apta para reunir, junto con los integrantes de los tres órdenes del Claustro, una más amplia concurrencia de aquellos a quienes mucho interesan los numerosos asuntos y  problemas universitarios.
Se debe subrayar que fue por muchas razones muy positiva reunión.
En primer lugar porque se expusieron, con altura, con explicación de los  fundamentos en cada caso aducidos, y con el respeto que corresponde cuando se controvierten opiniones o criterios,  puntos de vista diversos, pero sobre la base de ser referidos a una entidad que sin ninguna  duda se considera de mucha importancia para  la realidad nacional       
En segundo lugar porque no será ciertamente fácil introducir modificaciones al régimen vigente si no se advierte por todos, quienes están al frente y prevalecen en el gobierno universitario y quienes sustentan disidencias con los criterios allí prevalecientes y actúan en ámbitos legislativos o ejecutivos, que  si aquellos que sustentan  puntos de vista diferentes tienen, como se descuenta, real preocupación por el progreso nacional, y obviamente por la gravitación que en tal progreso deben indispensablemente tener los  servicios universitarios, sólo de  sus respectivos acuerdos podrán lograrse  en el futuro fórmulas que sean efectivos y positivos progresos para la Universidad de la República y para el país todo.  La referida reunión  se descuenta que haya sido, seguramente,  un anticipo  de la forma en que serán analizados los temas  para promover las sin duda indispensables reformas que se deben encarar en dicha entidad,  la cual es tan importante que, ciertamente, no se concibe a nuestro país sin su presencia y  gestión.
Finalmente, porque quedó muy claro que es deseable, pero por encima de todo  indispensable, que reuniones como la analizada se realicen con frecuencia,   para facilitar el progreso institucional de nuestro país.