Nacionales | 08 Sep Morfando triunfo
El candidato frenteamplista está hambriendo de triunfo. Informa “La República” que en el encuentro de los candidatos jóvenes de la lista socialista el senador José Mujica dio un breve discurso, en el que señaló: “Solo les voy a decir dos cosas: aunque a muchos en Uruguay les cuesta, se van a tener que morfar un segundo triunfo del Frente Amplio”. También les dijo que nadie es más que nadie y que más que nunca se necesita un equipo. “Les tengo que decir a mi vieja izquierda: ojo con creernos ‘el dueño de la película’. Todavía queda un inmenso pueblo para ganar. Espero que los compañeros jóvenes sean mejores que nosotros, más abiertos, mejores compañeros en términos de valores”, afirmó. Y les planteó a los jóvenes que “cometan sus propios errores”.
“Parcializar la historia”
En su recorrida por Rivera, el candidato presidencial nacionalista Luis Alberto Lacalle habló de “no escarbar tumbas” y acusó al Frente Amplio de “parcializar la historia”, según informa el mismo diario. Defendió además su concepto de revolución y dijo que no es “la muerte y la destrucción sino la transformación profunda de las cosas”.
“Esta gente se ha dedicado a mirar con un solo ojo el pasado. Vive pensando en los temas de la mitad de los 20 años dramáticos que vivimos y se olvida de todos los muertos, todos los secuestros, todos los robos, todas las torturas que se infligieron sobre el país por gran parte del Frente desde el ‘63 en adelante”, dijo.
Por su parte, el candidato a vicepresidente, Jorge Larrañaga, arremetió contra el presidenciable frenteamplista: “¿Es posible, señor Mujica, que usted aspire a ser presidente de los uruguayos faltándole el respeto al 50% de la población de este país? ¿Es posible, senador Mujica, que usted permita que alguno de sus compañeros ande escarbando en la vida privada de otros ciudadanos, violando la Constitución Nacional, llevando adelante pesquisas secretas que no están permitidas en la Constitución?”.
Y continuó con las preguntas: “Señor Mujica, ¿es posible que usted se atreva a faltarle el respeto a los que seguramente, si gana, va a tener que convocar para discutir cómo conformar mayorías parlamentarias, para impulsar la construcción de un gobierno que dé respuestas a los problemas de los uruguayos?”
Quiere más debate
El candidato presidencial Pedro Bordaberry debatió con Pablo Mieres y Raúl Rodríguez, pero no está satisfecho. El líder colorado quiere debatir con sus contrincantes más pesados, a saber, José Mujica y Luis Alberto Lacalle. Consigna “El País” que el domingo, en un acto en el Obelisco de Montevideo, Bordaberry centró su discurso en la importancia de los debates durante la campaña electoral. En un claro mensaje a Mujica y Lacalle, aseguró que a pesar de la diferencia en intención de votos que mantiene con Mieres y Rodríguez él igual aceptó debatir y que está dispuesto a confrontar ideas y propuestas con cualquier otro candidato. También resaltó la unidad partidaria, elemento que considera fundamental para el crecimiento de los colorados: “Es bueno y necesario que tengamos muchos sectores (…) Este partido se construyó en base a la discrepancia legítima”.
Orgullo y traición
Mientras tanto, un eufórico Hugo De León criticó a las empresas encuestadoras y a los medios de comunicación y realizó un llamamiento a demostrar el “orgullo de ser colorado”. “No puede haber un solo colorado que vuelva a equivocarse votando a otro partido, porque ya no será un error, será una traición al partido”, dijo el candidato a la vicepresidencia. De León aseguró que hasta los hinchas de Peñarol lo votarán, dado que el Partido Colorado es más importante que la identidad deportiva.
Aplica teoría nazi
Por otra parte, Bordaberry le devolvió el golpe a la ministra de Salud Pública, María Julia Muñoz. Desde su espacio en Facebook, el candidato colorado comparó la forma de proceder de los nazis con el de la ministra. La polémica surgió por el uso de preservativos del Ministerio que hizo el Espacio 609 para una actividad de campaña. Bordaberry dijo que Muñoz era una “caradura” y esta, que ella no responde “a hijos de dictadores”. Informa “Observa” que Bordaberry contestó a Muñoz en su columna en la red social y se refirió a Sippenhaft, “una política llevada a cabo por el nazismo y otros totalitarismos contra sus enemigos y los familiares de estos”, y que fue implementada por Heinrich Himmler. De acuerdo con el concepto, “se debía condenar no solo a los que habían atentado contra su Führer, sino que también a toda la familia y parientes de este”, continúa la columna. También hizo referencia a prácticas similares aplicadas en la Unión Soviética y China. “Condenar en base al parentesco es una mala señal, antijurídica y atentatoria contra el Estado de Derecho. Algo que hicieron tribus teutonas, Himmler, Stalin y otros personajes tenebrosos”, indica Bordaberry en clara alusión a los dichos de la ministra.