Nacionales | 03 Sep El presidente de Antel, Edgardo Carvalho, presentó renuncia a su cargo luego del escándalo de ayer al conocerse la contratación de un funcionario recomendado a través de una falsa llamada del prosecretario de la Presidencia, Jorge Vázquez. El individuo, quien ya se encuentra ante la Justicia, trabajó como adscripto durante más de un mes.
El presidente de Antel admitió la contratación de un funcionario como adscripto en la vicepresidencia que orientaba Gonzalo Perera, luego de recibir una presunta llamada del prosecretario de la Presidencia, Jorge Vázquez. El hecho fue denunciado ante la Justicia.
El hecho se conoció en una nota publicada por “Últimas Noticias”. El 14 de julio, cuando trascendió el caso de Perera, los funcionarios de la Vicepresidencia de Antel recibieron una llamada de un supuesto funcionario de la Prosecretaría de la Presidencia de la República. En aquel momento se estaba siguiendo el caso por simulación de delito Perera. Una persona se hizo pasar por Vázquez, quien recomendaba la contratación de un asesor vinculado a Inteligencia policial para que tuviera acceso a la documentación de la Vicepresidencia y verificara si existían elementos que pudieran aportarse a la investigación. Los funcionarios de la Vicepresidencia aceptaron la recomendación de buenas a primera y esta persona fue contratada en calidad de adscripto. “¿Hubo ingenuidad, no hubo ingenuidad? ¿Debían superar el estado de consternación, emoción y angustia que los poseía en ese momento para tomarse la precaución de confirmar oficialmente? No lo sé, eso lo dejo a juicio de ustedes; no lo hicieron y humanamente los comprendo”, explicó en conferencia de prensa Carvalho.
Después de recibir la llamada, se presentó un funcionario que ingresó al despacho del ex vicepresidente, revisó papeles, hizo llamadas, fue al juzgado donde se encontraba declarando en ese momento Perera, fue al domicilio de éste y llevó sus computadoras personales, propiedad de Antel. Cuando terminó el caso, se recibió una llamada en igual sentido, recomendando que el funcionario permaneciera para continuar con la investigación y trabajara en temas de seguridad, lo que fue aceptado también. Al funcionario se le contrató con un sueldo de 20.890 pesos, según la resolución firmada por el propio Carvalho.
El funcionario solicitó una notebook para trabajar desde su domicilio. Esta solicitud le fue denegada y se le solicitó que presentara una carta membretada. El funcionario entregó una nota fraguada con el logo de la Presidencia de la República y con la firma falsificada de Vázquez, que siguió el trámite hasta su aprobación. El hecho causó sospechas y quedó al descubierto cuando una funcionaria de Antel llamó a la Prosecretaría de la Presidencia para ver a quién le daban la computadora.
Al descubrirse el ilícito, se presentó una denuncia penal. Carvalho aclaró que la contratación en adscripción “es un régimen absolutamente transitorio, las personas entran y salen por la sola decisión del director, no genera ningún derecho ni estabilidad”.
El ahora ex jerarca dijo que “lo que no es habitual en Antel es que el vicepresidente (Perera) sea procesado por simulacro de delitos. Eso crea una situación, que como ustedes comprenderán, crea tensiones y situaciones que no son las habituales”. Informó además que no se realizará ningún sumario a los funcionarios que lo contrataron porque “entró como puede haber entrado cualquier adscripto a Antel”.
Horas después de la conferencia de prensa, Carvalho presentó su renuncia ante el Poder Ejecutivo, la que fue aceptada de inmediato por el presidente Tabaré Vázquez. El presidente dispuso que el ingeniero Beno Ruchansky se haga cargo de la presidencia de Antel en forma interina.