Rurales | 07 Sep El interés de inversores extranjeros en la industria cárnica uruguaya parece haberse reavivado tras conocerse, a través del semanario Búsqueda, que algunos ejecutivos del grupo JBS Friboi, líder mundial en exportaciones de carne, visitaron la semana pasada la planta del Frigorífico Canelones, hoy explotado en Uruguay por otro poderoso: Bertin.
Hasta ahora JBS Friboi no tiene ninguna planta en Uruguay, donde su fuerte competidor Marfrig Alimentos ya cuenta con cinco frigoríficos (incluida la productora de Corned Beef en Fray Bentos).
La versión de que JBS Friboi está interesado en la adquisición de todo el grupo Bertin, que hasta hace muy poco había acaparado el interés de Marfrig Alimentos --la operación no se concretó--, cobró más cuerpo a partir de la visita mencionada y sorprendió, incluso a las autoridades del Instituto Nacional de Carnes (INAC), con las que no hubo contacto alguno. En este tipo de operaciones es muy común que, en el marco de las negociaciones, se realice una auditoría en la planta donde se centra el interés para ver los números y potencial exportador.
JBS Friboi está presente en dos de los cuatro principales países exportadores de carne bovina en el mundo (Argentina, Estados Unidos, Brasil y Australia), con una capacidad diaria de faena de 74.000 cabezas.
En tanto, el otro grupo brasileño que hoy posee la porción mayoritaria de la faena en Uruguay --Marfrig Alimentos--, consolida su expansión dentro de Brasil, tras la reciente adquisición de un feed lot (sistema de engorde a corral) en Goiás con 503.000 hectáreas y capacidad de engorde para 30.000 bovinos, en el marco de una operación comercial que insumió R$ 11,5 millones.
El grupo busca asegurarse una uniformidad en la oferta de animales para faena y también negocia en Uruguay la compra de los feed lots más grandes que existen en el país.