Presidente de la ANP

Locales | 09 Sep El presidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP), Cr. Gastón Silbermann, no ocultó su satisfacción por la concreción, a partir del viernes, de la exportación de 4.000 toneladas mensuales de cebada malteada desde el puerto de Paysandú e indicó a EL TELEGRAFO que se está tratando de cerrar otra operación de salida de granos en barcazas por la terminal sanducera, pero prefirió no adelantar detalles que se están manejando a efectos de no entorpecer la negociación.
Silbermann destacó asimismo la disposición de la empresa AmBev para ajustar números que permitieran encarar esta experiencia y que la ANP solo hace las veces de facilitador de las operaciones entre privados, mejorando los instrumentos y a la vez procurando abaratar los costos de la operativa portuaria.
Manifestó el entrevistado que “la ANP insiste desde hace mucho tiempo en buscar condiciones que permitieran por ejemplo superar las dificultades por las cuales no se hacía la exportación de cebada desde el puerto sanducero en barcazas, y naturalmente no solo de cebada, sino de distintos tipos de mercaderías”.
“El punto es que a los productores, a los exportadores, les tiene que cerrar los números, como siempre hemos dicho, porque se trata de una transacción comercial y el exportador va a recurrir a la combinación de transportes que le resulte más conveniente, y así se hace más competitivo incluso el producto de exportación”, evaluó. Apuntó que “dentro de la política de transportes de la ANP y del Ministerio de Transporte y Obras Públicas se encuentra, como hemos señalado, la posibilidad del enlace de distintas modalidades de transporte, de forma tal que el resultado sea positivo, no solamente en el aspecto económico para el productor, sino también porque el transporte fluvial y marítimo es más económico siempre y cuando las distancias sean largas”.
Precisó Silbermann que “es un transporte que está en relación directamente proporcional a la distancia en cuanto a la ecuación económica”, pero también contribuye a preservar el estado de las rutas “y por lo tanto implica un menor costo para el Estado y es menos contaminante del medio ambiente, además de ayudar a que no se saturen las rutas y mejora la seguridad en la circulación”.
Puntualizó que no se trata de una competencia entre tipos de transporte, “porque el camión siempre va a hacer falta, y en lugar de transitar a lo largo de las rutas más importantes, tendremos mayor participación en los viajes cortos, buscándose la combinación de los diferentes modos”.