Policiales | 09 Sep La Justicia Penal procesó en las últimas horas a un delincuente montevideano que en dos ocasiones hurtó mercadería desde un comercio ubicado en la zona de 18 de Julio y Baltasar Brum. Las cámaras de seguridad del negocio resultaron fundamentales para identificar al autor de los ilícitos.
De acuerdo a información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, el pasado viernes los responsables de un negocio ubicado en las referidas inmediaciones se presentaron en la Seccional Segunda para denunciar un hurto perpetrado momentos antes. Según dijeron, dos individuos de complexión robusta ingresaron al local y, aprovechando un descuido de los empleados, hurtaron un reproductor de DVD. Los efectivos se remitieron a la grabación de una de las cámaras de seguridad del negocio, pero las imágenes no eran lo suficientemente nítidas para identificar a los sospechosos, pero sí permitieron observar detalles de su vestimenta. Igualmente se efectuaron patrullajes por la zona que no arrojaron resultados.
El lunes, próximo a las 18.30, efectivos de la misma seccional que recorrían la zona céntrica avistaron –a pocos metros del negocio damnificado-- a dos individuos cuya vestimenta se asemejaba a la de los sospechosos del robo. Los desconocidos se comportaban en forma sospechosa, así que los policías decidieron regresar para indagarlos, pero al llegar al lugar ya se habían retirado.
Finalmente los interceptaron en la zona de Colón y Baltasar Brum e identificaron a uno de ellos como Marcos Javier Muniz Morosini, de 30 años, delincuente montevideano con antecedentes por hurto en Florida, Maldonado y Rocha. Una requisa corporal practicada a Muniz permitió la incautación de un taladro a batería Black & Decker, de cuya procedencia el detenido no dio explicaciones.
Una nueva inspección a las cintas de seguridad reveló que esa tarde los sujetos habían ingresado nuevamente al negocio y posteriormente los encargados notaron la falta de un taladro idéntico al recuperado, valuándolo en 230 dólares.
Indagado en la comisaría, Muniz admitió que en dos oportunidades ingresó al comercio y hurtó tanto el taladro como el reproductor de DVD, pero aclaró que su compañero no estaba involucrado. El otro detenido –de 26 años-- aseguró no haber advertido la maniobra. Respecto al paradero del reproductor de DVD, Muniz dijo habérselo vendido a un desconocido en 800 pesos, en una feria ubicada sobre Avenida Soriano.
Enterada la Justicia dispuso el procesamiento con prisión de Muniz por dos delitos de hurto en reiteración real, en calidad de autor.