Nacionales | 14 Sep El texto de la ley que convirtió a Uruguay en el primer país latinoamericano en legalizar la adopción de niños por parejas homosexuales presenta “contradicciones” y lagunas que deberán ser resueltas para su aplicación, advirtieron expertos y legisladores.
“No hay ningún inciso en la ley que diga lo que ahora todos dicen que dice”, aseguró a “El País” Juan Andrés Ramírez, catedrático en Derecho. En tal sentido, indicó que en el texto de la nueva ley “no hay ninguna línea” que afirme que pueden adoptar parejas homosexuales, “pero sí hay líneas que confirman que no pueden”.
La senadora oficialista Margarita Percovich, impulsora de la ley, reconoció que en su origen la iniciativa “no estuvo pensada” para que pudieran adoptar parejas homosexuales, sino para “impedir el tráfico de niños”.
El Parlamento aprobó la semana pasada la reforma del Código de la Niñez y la Adolescencia. La iniciativa prevé que “tratándose de cónyuges o concubinos”, los candidatos para adoptar deberán “computar al menos cuatro años de vida en común”. Y como Uruguay reconoce legalmente desde 2008 la unión libre y el concubinato entre personas del mismo sexo, se deduce que la ley permite entonces la adopción de niños por parejas homosexuales.
Ramírez cree que la ley debería ser más explícita. “Si la intención del legislador hubiera sido permitir ese tipo de adopción (...), lo razonable es que lo hubiera dicho en forma expresa”, aseguró.
Percovich reconoce que la ley “no toca directamente la adopción por parte de parejas homosexuales.
La novedad es que los niños pueden ser adoptados por parejas con unión civil”, explicó a la AFP.
Por su parte la jueza de Familia, Estrella Pérez, informó que esta semana se reunirán los magistrados para resolver las dudas surgidas y observó la existencia de “contradicciones” que ya “le fueron advertidas a los legisladores”. La iniciativa fue aprobada bajo fuertes cuestionamientos de la Iglesia Católica y el Partido Nacional.