Fue procesado y deberá
hacer tareas comunitarias

Policiales | 15 Sep La Justicia Penal procesó en las últimas horas a un hombre de 43 años que este fin de semana amenazó con un hacha a los inspectores de tránsito que acababan de retenerle la moto. El iracundo motociclista, quien circulaba sin la correspondiente documentación, amenazó a los funcionarios y no conforme se trasladó hasta las oficinas municipales para destrozar los vidrios.
De acuerdo a información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, el incidente se produjo durante la madrugada del domingo en las inmediaciones de Florida y Montevideo, donde funcionarios de Tránsito de la Intendencia habían instalado un puesto de control. En ese momento los inspectores detuvieron a un hombre de 43 años que circulaba en moto junto a una señora de 51, pero no llevaba casco protector. Tampoco portaba documentos del birrodado, así que los efectivos dispusieron su incautación. Sin embargo, el motociclista montó en cólera y argumentó que necesitaba la moto para trabajar, amenazándolos de que la situación no quedaría así. Se retiró del lugar y regresó poco después portando un hacha, con la que amenazó a los funcionarios, exigiéndoles que le devolvieran el vehículo.
Cuando la Policía arribó, el motociclista –de iniciales J.L.S.Q.- ya había abandonado el lugar. Los efectivos lo buscaron en su domicilio pero no lo encontraron, así que pensaron que estaría oculto, pero no tardaron en recibir noticias suyas, ya que se había trasladado al edificio de Movilidad Urbana (Sarandí y Luis Alberto de Herrera), donde con una baldosa había destruido un vidrio valuado en 1.200 pesos. Finalmente fue detenido y conducido ante la Justicia, en cuya órbita resultó procesado sin prisión por un delito de atentado especialmente agravado, con un delito de daño especialmente agravado en reiteración real, en calidad de autor. Como medida sustitutiva a la prisión se le impuso la obligación de efectuar tareas comunitarias en la Dirección de Obras de la Intendencia, donde deberá presentarse los lunes, miércoles y viernes, y permanecer allí tres horas durante 30 días.