Paysandú, Lunes 21 de Septiembre de 2009
Rurales | 20 Sep La Expo Prado finaliza en la presente jornada, destacándose la presencia de los criollistas que finalizarán la clasificatoria para la exposición de otoño del año próximo, que definirá los participantes que desde Uruguay viajarán a la Expointer de Esteio 2010.
Las pruebas comenzarán temprano a la mañana, con la primera prueba de campo en el ruedo y posteriormente la final de las Paleteadas con la asistencia de varias yuntas de jinetes sanduceros. En la tarde cumplirán las etapas decisivas en pruebas de gran convocatoria, como la final de la Manguera, Bayard Sarmento y la prueba de campo final.
A pesar del día gris y la constante lluvia que se abatió sobre la Rural el pasado viernes, ayer la situación mejoró y un mayor número de personas se acercó al predio para observar los estands y pabellones que aguardan un pico de asistencia para este domingo. Uno de los más visitados es el de España, que exhibe frutos del mar enlatados de origen español, azafrán, réplicas de joyas del siglo XIX de Valencia, collares de perlas de Mallorca, jamón y turrones españoles, algunos de los productos típicos del país que se pueden adquirir.
China
El pasado viernes la atención en la Expo Prado se concentró en el estand de China. Cinco inspectores de Aduanas revisaron por más de tres horas la mercadería que estaba a la venta. Algunos artículos fueron retenidos porque no habían sido declarados.
El estand de China es una mini-feria. Se ofrece una amplia gama de productos que van desde autos, motos, MP3, celulares, hasta alhajas, pañuelos, colchas, llaveros y stickers para cuadernos de escolares. Lo llamativo es que todo tiene un precio muy accesible y hay varias promociones, por ejemplo dos pares de championes para caballero por $ 550 o dos para dama por $ 400, carteras con el logo de Calvin Klein pero con etiquetas a nombre de Cora Kul a $ 250 o relojes Ougama de $200 o $ 300, dependiendo del modelo.
El negocio se vio interrumpido por cinco inspectores de Aduanas quienes revisaron puesto por puesto y cotejaron la mercadería que había con la documentación aduanera. Estos funcionarios explicaron que el procedimiento se efectuó por una denuncia. El pasado fin de semana, había muchísimos más productos, sobre todo tecnológicos. Un hombre se quejaba y denunciaba a los inspectores que había comprado un mini DVD por US$ 100, que no le funcionó y cuando volvió al pabellón para reclamar le informaron que el “dueño” del local ya no estaba en el país. “Todos se lavaron las manos y se hacen los que no hablan español”, comentó a El País el hombre.
Cinturones, monederos, stickers, algunas carteras, entre otros productos, fueron finalmente confiscados por Aduanas hasta el lunes, porque no estaban declarados dentro de los documentos de tránsito.
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