Un procesado

Policiales | 23 Sep Personal de la Seccional Segunda de Policía detuvo a los responsables de un importante hurto perpetrado este fin de semana en un centro educativo cercano a plaza Artigas. Los efectivos efectuaron varios allanamientos y recuperaron parte de lo hurtado, en tanto la Justicia procesó a uno de los responsables y derivó a INAU a un menor de edad involucrado en el ilícito.
De acuerdo a información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, la investigación que concluyó con dicho dictamen judicial comenzó este lunes cuando los responsables de una institución educativa ubicada frente a plaza Artigas se comunicaron con la Policía para denunciar un hurto. Según la versión de los denunciantes, próximo a las 13.30 una de las alumnas de Peluquería ingresó al edificio y se dirigió al salón donde se dictan las clases, pero al entrar al recinto sorprendió a tres desconocidos que intentaban ingresar por una de las ventanas. Además constató un gran desorden en el salón, así como la falta de diversos elementos destinados a la enseñanza del oficio, tales como planchitas para el cabello, gorras térmicas, tijeras, cepillos, secadores y otros elementos adquiridos con mucho sacrificio.
En ese momento un móvil de la Seccional Segunda patrullaba el área de la plaza Artigas, así que los efectivos –con una descripción de los sospechosos-- rastrillaron las inmediaciones hasta que finalmente detuvieron a Mauro Rafael Balbis Vaz, de 23 años, poseedor de antecedentes penales, en tanto retuvieron a un conocido menor infractor de 13 años, al tiempo que otro menor logró fugarse de los uniformados.
Comienza la investigación
Los detenidos no llevaban nada consigo, pero información brindada por testigos confirmaría que de algún modo estaban involucrados con el robo. El informante señaló la presencia de una moto Vince de color amarillo en las cercanías de la institución damnificada, así que los policías inspeccionaron el birrodado y constataron que pertenecía a Balbis, también conocido como “El Chuky”. Un allanamiento efectuado en el domicilio del detenido culminó con la incautación de equipamiento para peluquería como un secador, una planchita para el cabello, vaporizadores, gorras térmicas y otros elementos, así como dos garrafas y seis ruedas de bicicletas. Además, se recuperó equipamiento completo para baño compuesto por inodoros, bidet, palanganas y diversos accesorios.
Indagada la pareja de Balbis –de 18 años e iniciales D.V.C.B- dijo que ese viernes su pareja y un menor llegaron a la vivienda con todo el equipamiento sanitario, en tanto el sábado por la tarde se presentaron dos menores con el equipo de peluquería y dos bolsos de cuero negro con numerosos implementos para el referido oficio. Agregó que habitualmente Balbis regresa a casa con efectos de dudosa procedencia, pero ella opta por no hacerle recriminaciones para evitar conflictos. Indagado respecto al origen de los efectos, Balbis, poseedor de antecedentes penales por tentativa de hurto, negó cualquier vinculación con el hurto en el centro de estudios y dijo que un menor llevó los elementos de peluquería a su casa. Respecto a la procedencia del equipamiento sanitario dijo haberlo comprado en la feria de avenida Soriano en 1.800 pesos, en tanto aseguró que las garrafas y las ruedas de bicicleta estaban en su casa desde hacía mucho, por lo que no recordaba su origen.
Su testimonio estaba plagado de inconsistencias. Además, en el celular de D.V.C.B, los investigadores encontraron varios mensajes de texto enviados a potenciales compradores, tanto del equipamiento para baño como de los elementos de peluquería.
Nueva información aportada por testigos reforzó la teoría de que Balbis y los dos menores se trasladaron en moto hasta la zona de plaza Artigas y luego se dirigieron al patio del colegio, desde donde ingresaron al salón de Peluquería.
Nuevos allanamientos
Posteriormente la Policía allanó el domicilio del menor de 13 años retenido el lunes por la tarde. Su madre –de 32 años e iniciales A.Z-- entregó ocho cuadros de bicicleta que –según dijo- el menor había hurtado. Mientras tanto, el otro menor que había logrado fugarse seguía sin presentarse en su domicilio, donde vive junto a su abuela. No obstante los policías allanaron la vivienda y recuperaron –desde un aparador- un control remoto que luego sería reconocido como de su propiedad por la víctima del hurto de un televisor y un reproductor de DVD. También se vinculó a Balbis con el robo de varias colchonetas desde una vivienda, pero la damnificada no reconoció lo recuperado.
Finalmente la Justicia dispuso el procesamiento con prisión de Balbis por el delito de hurto especialmente agravado en calidad de autor. Al menor de 13 años se le inició un proceso infraccional por el mismo delito, imponiéndosele como medida cautelar la obligación de presentarse en la jefatura departamental de INAU para retomar los estudios primarios, ya que abandonó cuando cursaba Quinto Año.