A LA OPINIÓN PÚBLICA

Locales | 18 Sep Con respecto al episodio ocurrido el domingo 13 de setiembre pasado, la Udesev manifiesta su repudio a la actitud tomada por el ciudadano que fue fiscalizado en horas de la madrugada de ese día por inspectores de tránsito de la comuna sanducera como se detalla en la crónica policial del martes 15 de setiembre de “El Telégrafo”.   
Los integrantes de esta comisión, como seguramente habrá muchos lectores, nos ponemos en el lugar de los propios inspectores, personas comunes como la mayoría de todos nosotros, trabajadores que perciben un salario a fin de mes y llegamos a la conclusión de que su obligación específica de fiscalización muchas veces se torna insalubre literalmente.
Es común ver que los sanduceros despotrican contra los inspectores de tránsito, pero estamos seguros que agresiones como las que les tocó vivir a ellos en este caso, no son para nada saludables ni nadie desea en su órbita laboral tener que soportarlas alguna vez.
Lamentablemente y dado lo que se está viviendo día a día, vemos inminente la presencia policial en el tránsito de forma estable como lo fue alguna vez, ya que está claramente demostrado que este órgano impone respeto y evita que tengamos que llegar a lamentar actos injustificados.
Volviendo al hecho del fin de semana pasado, reflexionamos al respecto y vemos preocupados en este y otros episodios cómo la sociedad denota carencias en materia de educación y cómo ésta ha ido perdiendo los valores morales que son la esencia para la convivencia entre las personas. Este conductor más allá de que necesitara la moto para trabajar, cosa que puede ser cierta, seguramente tiene entre sus “convicciones” aquello de que “a mi nadie me tiene que decir qué es lo que tengo que hacer ni qué normas debo cumplir” pues sus actos dan claras señales al respecto.
Obviamente que con esa forma de circular, sin casco ni documentos, está expuesto a que lo detengan y le suceda lo que le sucedió, pero recién cuando la sangre llega al río, se acuerda de que su vehículo lo necesita para trabajar y para los ojos de muchos, si el hecho no se analiza a fondo, desde el principio, pasa a ser una víctima de la situación que él generó, cuando simplemente lo que hizo fue incumplir una ley que para colmo, al ver que sería sancionado actuó con desacato.
Como ciudadanos nos queda la satisfacción de que el hecho no pasó a mayores, no hubo lesionados y que este individuo fue procesado, como corresponde, dándole el Juez actuante la orden de realizar trabajos comunitarios durante un mes en el Departamento de Obras de la Intendencia de Paysandú.
Por otra parte, nos queda la esperanza de que esta persona reaccione favorablemente de aquí en más y aprenda a convivir con sus pares.
Conducir correctamente en el tránsito
Es una de las tantas acciones que hacen a la buena convivencia de las personas que integran una misma comunidad. Por ello convocamos a las familias como núcleo básico de la sociedad, para que cuiden e inculquen a sus hijos las buenas costumbres.
Esto en materia de tránsito significa evitar que conduzcan sin licencia habilitante, sin luces, sin chapa matrícula, alcoholizados, haciendo picadas, con caños de escapes libres, ya que nada tienen que ver estas acciones con el comportamiento armónico de las personas que en definitiva hacen la sana convivencia.