SE INSTALARÁ UNA TIENDA Y ZAPATERÍA

Locales | 22 Sep Otra esquina sanducera, la de 18 de Julio y Setembrino Pereda, volverá a tener actividad antes de fin de año, con la instalación de un comercio del rubro tienda y zapatería, lo que se suma a la esquina Este de la misma cuadra, donde se instalará Anda.
El local, que tradicionalmente albergó a instituciones bancarias, está siendo remodelado para ampliar la superficie, que llegará a los 400 metros cuadrados, convirtiéndose en “uno de los locales comerciales más grandes de Paysandú”, según dijo a EL TELEGRAFO su propietario, Santiago Mindel.
Con las reformas planificadas el local estará disponible a mediados de octubre, para que a principios de noviembre el inquilino pueda abrir sus puertas al público.
BÓVEDA Y ENTREPISO
“El local tiene una estructura bastante sencilla, es rectangular. Y queremos aprovechar esa estructura sin hacer grandes modificaciones para mantener el tipo de área ideal para un comercio, un rectángulo sin mayores compartimientos”, explicó el propietario.
Detalló que “estamos tirando la pared Este, la que unía con la garita policial que también vamos a deshacer para no tener obstrucciones de paredes. Después está la bóveda bancaria, que quedará como está porque es de hormigón armado y además sostiene el entrepiso, que no es liviano”.
Entre las modificaciones que se están haciendo por parte de una empresa constructora sanducera, hay “un contrapiso hasta adelante, porque los vidrios se van a llevar hasta las columnas que están sobre 18 de Julio y sobre Setembrino Pereda, incorporando así al local más de 80 metros cuadrados”.
De esta manera, quedará un área comercial “solamente de atención al público de unos 400 metros cuadrados, lo que hace que sea uno de los locales comerciales más grandes, con mayor superficie de todo Paysandú con excepción de algún supermercado y otros dos locales que están sobre 18 de Julio”.
El piso del área comercial será revestido con plaquetas de porcelanato, un material de buena calidad, y “primero se está trabajando en la albañilería, hacer el contrapiso, el sistema eléctrico, pintar las paredes, y luego irá el piso, esperando terminar con todo para el 15 de octubre, para que en noviembre puedan estar abriendo”.
LA LENTA BUROCRACIA
El local, que hace seis o siete años que está cerrado, no se deterioró. Sobre por qué pasó tanto tiempo cerrado y sin actividad, Mindel dijo que “lo escrituramos recién el 30 de diciembre de 2008. La compra a la empresa Thesis, de los fondos de recuperación bancarios, fue anterior, muchísimo antes. Pero los trámites internos de Thesis y la resolución de qué se hacía con el mobiliario y todos los papeles que había, que pertenecían al secreto bancario, llevó mucho tiempo hasta que se pudo entregar el local”. Para agilizar esos trámites, Mindel comentó que “compramos todo el mobiliario, donde había escritorios, sillas, cajas fuertes, con lo que hicimos un remate. A ellos les quedó solamente recuperar y llevarse toda la papelería a la cual nosotros no podíamos tener acceso por el secreto bancario. Recién después de eso nos entregaron la llave para entrar al local”.
Y entonces sí, se empezó a pensar en darle una utilidad comercial a un local que, cerrado, ensombrecía mucho parte del centro sanducero.
El propio empresario reconoce que “va a ser muy notorio el cambio que tendrá toda esta cuadra con Anda en una esquina y este local en otra. Son dos locales grandes y que hace muchos años que están cerrados y oscuros. Pienso que le va a dar mucha vida a esta cuadra, porque parecería que el centro comercial hoy se corta en calle Montevideo”.