Deportes | 22 Sep Una más y afuera. Así de sencillo fue el aviso de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) hacia la escudería francesa Renault, que será expulsada definitivamente de la Fórmula 1 si vuelve a cometer una infracción grave en las dos próximas temporadas.
La FIA se expidió de esta manera en París por el caso de fraude que estudiaba desde hace algunos meses, y que se suscitó en el Gran Premio de Singapur del pasado año. Pero además los dirigentes del máximo organismo del automovilismo mundial le sacaron tarjeta roja al número uno de la escudería, Flavio Briatore, quien se alejó de su cargo de manager el pasado día 16, en un intento de que se viera reducida la pena hacia Renault. Briatore fue señalado por todos como el culpable de lo que fue una gran estafa, teniendo en cuenta que se ordenó al piloto brasileño Nelsinho Piquet ocasionar un accidente para que se viera beneficiado su compañero de equipo, el español Fernando Alonso, quien a la postre ganaría la carrera. Piquet, haciendo caso a sus patrones, se estrelló sin motivos contra un muro de neumáticos aquel 28 de setiembre de 2008. Lo cierto es que la FIA suspendió a Briatore de por vida, en tanto que Pat Symonds, ingeniero en jefe, no podrá pisar un circuito dentro de los próximos cinco años. Y si bien podría haber sancionado de manera dura a Renault, la escudería recibió un castigo que si se quiere se traduce en un tirón de orejas y una advertencia. El presidente de la FIA, Max Mosley, dijo que el organismo “ha arrancado las malas hierbas” de la Fórmula 1 al expulsar de por vida a Briatore.
“Es una lástima porque ha estado en el nivel más alto del deporte del motor durante más de 20 años. Es triste ver una carrera terminar así. Pero ¿qué otra cosa podíamos hacer?”, agregó.
“Ya no puede volver a trabajar con ningún equipo en ningún campeonato. Ya no puede estar en el ‘paddock’ de una prueba FIA. Tampoco puede ser mánager de ningún piloto”, enumeró Mosley, cuya enemistad con el italiano era legendaria. “El problema de Briatore es que lo negó y siguió negándolo incluso cuando ya estaba muy claro que él estaba implicado”, añadió el presidente de la FIA.