Rurales | 26 Sep En las cadenas agroindustriales habrá “menos actores cada vez más grandes, en cada eslabón de la cadena”, manifestó James Austin, economista agrícola, profesor emérito de la Universidad de Harvard, durante el Foro Global Agroalimentario 2009 llevado adelante la semana pasada en ciudad de México.
Al enumerar las principales tendencias en las cadenas agroalimentarias pronosticó también la consolidación de clusters empresariales y la existencia de cadenas más cortas en las que se eliminará a los intermediarios que no sean eficientes.
Esta tendencia se aprecia claramente en la ganadería regional y local. Las brasileñas Marfrig y Friboi parecen en una carrera desenfrenada por crecer más rápido que su rival. En ambos casos está involucrada la ganadería uruguaya, ya que Friboi anunció la semana pasada la adquisición de su hasta ahora competidor Bertin, propietario de la planta del frigorífico Canelones.
Pero fundamentalmente lo está en el caso de Marfrig. Mientras el martes presentaba en la Bolsa de Valores de Montevideo su próxima emisión de Obligaciones Negociables (primer frigorífico en hacerlo en Uruguay), se informaba en la Bolsa de Sao Paulo la adquisición del 51% del paquete accionario de la curtiembre Zenda, o Branáa, por U$S 49.500.000.
En declaraciones a Tiempo de Cambio en Radio Rural, Martín Secco, principal de Tacuarembó-Marfrig, dijo que es una forma de asegurar valor agregado en un producto muy importante hasta llegar al cliente final. Resaltó además que “el proceso del cuero” de las plantas de Marfrig “se haga en Uruguay”. La movida, sin dudas, tendrá su impacto sobre el sector de la curtiembre en el país.
El mismo día se informó en Brasil que la empresa propiedad de Marcos Molina arrendará las plantas de faena de las empresas Mercosul y Margen, un total de 11 plantas que llevará su potencial de faena diaria sólo en Brasil a más de 30.000 vacunos.
El hecho en sí también es trascendente para la ganadería uruguaya, fundamentalmente en lo que refiere a Mercosul, que es la principal empresa frigorífica de Río Grande del Sur y es, por lo tanto, el principal comprador de animales en pie que se exportan al país vecino, fundamentalmente vacas. De esta manera Marfrig, poseedor de dos de las tres principales plantas del Norte de Uruguay, competirá consigo mismo por estos animales desde sus plantas cruzando la frontera. Además, el grupo anunció la compra de un campo en el departamento de Río Negro donde levantará un feedlot con una capacidad estática de 20.000 vacunos y una producción anual que superará los 50.000 animales. Se trata de cerca del 10% de la faena anual del grupo el año pasado, proporción que seguramente crezca en los momentos del año de menor oferta, a la salida del invierno. Austin dejó en claro que la concentración es una tendencia mundial y que es un proceso que dista de estar terminándose. De todas formas, se debe velar por el mantenimiento de la competencia, ya que la concentración de la demanda en mano de unos pocos es sin dudas un riesgo para quienes son proveedores de esa etapa de la cadena.