Nacionales | 02 Oct Manchas difíciles
Muchas personas vinculadas al Hospital Maciel de Montevideo necesitarán mucho más que una empresa de limpieza para librarse de las manchas producidas por la denuncia del legislador nacionalista Jorge Gandini. De acuerdo a la documentación presentada recientemente por Gandini, varios funcionarios de la empresa de limpieza Clanider S.A. prestaron servicios en fincas particulares y luego se los cobraron al referido centro de Salud. Además, los documentos establecerían que también se hicieron trabajos en el domicilio de la administradora del hospital y de la madre de la coordinadora de la empresa, esposa del senador frenteamplista Eleuterio Fernández Huidobro. Consultado por radio “Carve”, el denunciante aclaró que no es su intención “hacer de esto un debate público, sobre todo por las personas a las que involucra”, pero opinó que la Justicia “debe investigar”.
En declaraciones al mismo medio, Fernández Huidobro desestimó que empleados de Clanider hayan prestado servicios en el domicilio de alguno de sus familiares, pero aclaró que no debe ser él quien haga aclaraciones.
“No puede ser que alguien diga algo y uno tenga que salir a defenderse sin una investigación”, subrayó, en tanto admitió que su principal preocupación es que a raíz de estos trascendidos su esposa pueda perder su fuente de ingresos “para la que trabajó toda su vida”.
Un discurso, varias opiniones
Un discurso, ya sea político o de cualquier otra índole, puede resultar interesante, emotivo, demagógico o directamente...lacrimógeno. De un tiempo a esta parte, cada vez que nuestro mandatario ensaya un discurso con el cometido de enumerar los logros de su gestión, incurre inevitablemente en esta última denominación, explayándose en demasía y aburriendo hasta al más ferviente defensor de su gestión. Sin embargo, a pesar de que muchos habitantes de Villa Soriano bostezaron durante toda la alocución presidencial, los dichos del mandatario no pasaron inadvertidos en la oposición, cuyos integrantes se manifestaron molestos por lo que consideran un excesivo tono político.
En diálogo con “El País”, el nacionalista Francisco Gallinal consideró que la gira del presidente Vázquez trasciende el mero ejercicio de la responsabilidad presidencial “y tiene un fin meramente electoral” y el de apoyar “al candidato a la presidencia de la fuerza política que representa”.
Luis Alberto Lacalle, en tanto, consideró que existe “una línea muy fina entre el legítimo derecho de decir lo que hizo” y el de “hacer publicidad a favor de su partido”, mientras que Jorge Larrañaga aseguró que la campaña de José Mujica “está intervenida” y añadió que a veinte días de las elecciones el país no necesita que el presidente “se meta en la campaña política”.
Río revuelto
Las principales fuerzas políticas de nuestro país vienen amagando desde hace un tiempo con establecer un acuerdo que eleve el nivel de la campaña electoral, despojándola de los recurrentes ataques personales. No obstante, faltan pocas semanas para los comicios y difícilmente este pacto de caballeros se lleve a cabo. El oficialista Eleuterio Fernández Huidobro no está preocupado por el tenor de los epítetos, pero opina que este modelo de campaña perjudica claramente al Frente Amplio.
“Por ese camino el que pierde es el Frente Amplio porque tiene propuestas”, opinó el senador de la CAP-L. Consultado por radio “Carve” respecto a las consecuencias de los dichos de José Mujica en la publicación “Pepe coloquios”, dijo que el candidato frenteamplista “cometió un error enorme, no tanto por lo que dijo”, sino por haberle concedido una entrevista a Alfredo García “sin pensar en lo que después podía pasar”.
“Yo pronuncio discursos todos los días sobre el programa, no me llama la prensa, no sale nada, no interesa. Sin embargo, alguien dice una macana y sale en todos lados”, añadió el legislador y aseguró que los dichos de Mujica en nada comprometen las posibilidades electorales del Frente Amplio. Quizás el matiz está en que las macanas las diga alguien con amplias posiblidades de ser el presidente de todos los uruguayos.
“Lealtad política”
Para acceder al sillón presidencial hacen falta muchas virtudes, pero fundamentalmente el apoyo de la gente y el respaldo de figuras claves en el espectro político nacional. En las últimas horas –según “La República”- el ex presidente de la República Jorge Batlle confesó que de suscitarse un balotaje cedería su voto al candidato blanco Luis Alberto Lacalle. En este caso, la pregunta sería en qué medida el apoyo del ex mandatario es beneficioso para las pretensiones políticas del nacionalista.
“Lo voy a votar de la misma manera que él me votó a mí”, dijo Batlle y aclaró que esta decisión responde a “una razón de lealtad política”. Se manifestó totalmente contrario al “proyecto ideológico del Frente Amplio y del concepto que representa Mujica”, ya que según su óptica la propuesta programática y el concepto electoral de la izquierda “está perimido en el mundo actual, salvo que dentro de 70 u 80 años alguien haga reverdecer la ideología de Carlos Marx, cosa que veo muy difícil”.